Una caída al intentar sentarse en una banca del local en donde se encontraba ingiriendo bebidas alcohólicas fue lo que desató que un agente de la Policía Nacional Civil (PNC) emitiera una serie de amenazas a muerte en contra de una comerciante al interior del mercado municipal Plaza España, en Nejapa.

El pasado 16 de diciembre, Ana (nombre modificado por protección) se dirigía hacia su puesto de venta ubicado en el segundo nivel del centro de ventas, sitio en donde por más de 13 años ha comercializado alimentos preparados.

En ese momento, el agente policial identificado como José L. consumía comida y alcohol en un puesto próximo al de Ana, en el mismo puesto donde días pasados ella había tenido una serie de altercados con la dueña de ese local según lo relató la misma afectada.

Tras caerse, el policía se puso de pie en medio de las carcajadas de otras vendedoras y al ver a Ana -quien según ella se desplazaba de manera serena- la amenazó con matarla.

"A esa vieja puta la voy a matar y la voy a ir a aventar a otro lado", dijo el agente, al mismo tiempo en que la grababa con su teléfono celular.

"En mi cabeza pasó 'este hombre me va a matar'", comentó Ana en la vista pública desarrollada por el Tribunal 1° de Sentencia, donde un grupo de cinco personas conformaron el jurado que deliberó el futuro jurídico de José.

El policía queda en libertad

Pese a las amenazas hechas en contra de la mujer, el policía salió libre del delito por el que se le acusaba, luego de que cuatro de los cinco miembros del jurado votaran a favor del agente bajo una sentencia absolutoria, pues no los lograron convencer de su culpabilidad. 

“Yo me siento intranquila e insegura después de todo este problema”, comentó Ana. Palabras que el mismo peritaje psicológico determinó al indicar que tras una evaluación presenta problemas de ansiedad, intranquilidad y preocupación por su seguridad.

"Este proceso no lo he hecho por beneficio económico, sino para que se cumpla la ley y yo no voy a estar inventando", explicó la mujer afectada, quien hoy deberá continuar viendo al agente por el que tuvo que pasar un proceso jurídico sin obtener resultados a su favor.

“He perdido dinero y tiempo. Me ha tocado estar viniendo a los juzgados para que se llevara a cabo este caso y en eso a mí me toca tener cerrado mi negocio y dejo de ganar (dinero)”, dijo.