“¡Auxilio… auxilio!”, eran los gritos que provenían de una casa en la comunidad Quiñónez, ubicada al oriente de San Salvador, la cual es considerada de las más peligrosas por la presencia de delincuentes.

Tres agentes que patrullaban la zona fueron alertados al escuchar gritos y acudieron al lugar, sin pensarlo dos veces ingresaron a la vivienda y se dieron cuenta que un hombre amenazaba a una persona con un arma de fuego.

El sujeto tampoco lo pensó dos veces y disparó contra los agentes provocando heridas en uno de los policías durante un intercambio de disparos.

Tras varios minutos de fuego, el atacante fue sometido por los agentes; éste fue identificado como Víctor Otoniel Ramos Rosa, de 38 años, de quien averiguaron tiene registros policiales por ser pandillero de la 18 Revolucionarios.

La pistola con la que realizó el ataque a los policías —y con la que también amenazó a su víctima— fue encontrada en la habitación. Esta fue presentada como prueba ante los tribunales de la capital.

El caso fue retomado por fiscales de la Unidad de Delitos Relativos a la Vida e Integridad Física quienes durante el proceso judicial demostraron ante el Tribunal Primero de Sentencia que el sujeto tuvo participación directa en el ataque.

Los delitos por los que fue acusado fueron homicidio agravado en grado de tentativa (intento de homicidio) y portación o conducción ilegal de arma de fuego.

Al juez del caso validó todas las pruebas y condenó al delincuente a 38 años de prisión, informó la Fiscalía.