Con lágrimas en sus ojos, Marvin Néstor Orellana, de 47, fue presentado junto a su sobrina, Gabriela René Miranda Mejía, de 26, al Juzgado 3° de Paz de San Salvador para darles a conocer las acusaciones que hace la Fiscalía General de la República (FGR) por el delito de  estafa.

"Somos humanos y los policías nos han sacado a dormir en el patio de la delegación a las 4:30 de la madrugada”, se quejó Orellana de los agentes de la Unidad de Investigación de Delitos Relativos al Patrimonio de la División Central de Investigaciones (DCI), de la Policía Nacional Civil (PNC), mientras limpiaba sus lágrimas.

Según relató, él labora en el Hospital Médico Quirúrgico del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), aunque no especificó el área en la que se desempeña. El hombre se declaró inocente de lo que la FGR lo acusa: venta de visas de Estados Unidos.

Sin embargo, sus improvisadas declaraciones fueron interrumpidas por su sobrina.

“Callate, Marvin, ya no estés hablando más. Si quieren saber más, entonces allá adentro (en la sala del juzgado) les van a decir. No tenemos por qué hablar con nadie”, decía Gabriela al señalar el juzgado en donde fue presentado el proceso y con ello evitar las preguntas de la prensa.

Ambos sujetos fueron detenidos ayer en Soyapango, luego de que –según la FGR- se hacían pasar como empleados de la embajada de Estados Unidos en El Salvador para cobrar a sus víctimas entre $1,000 y $5,000 con la falsa promesa de conseguirles visas de turistas hacia ese país.

A los dos se les decomisaron 10 pasaportes salvadoreños, cuatro libretas electrónicas, tres tarjetas electrónicas de uso exclusivo, 10 constancias de salario de diferentes empresas, copias de DUI y NIT, dos manuales para asesoría migratoria, tres estados de cuenta, una hoja para confirmar cita para aplicar a la visa de turista estadounidense, una constancia de salario de una empresa privada y dos celulares.

De acuerdo a fuentes judiciales, la audiencia inicial está programada para mañana a las 10:30 de la mañana.