El Juzgado de Sentencia de Usulután condenó a 35 años de cárcel a un hombre que agredió sexualmente y violó a dos hermanos quienes tenían 11 y 13 años de edad cuando fueron víctimas de los crímenes.

El tribunal declaró culpable a Roberto Carlos Rivera Araujo de los delitos de violación en menor o incapaz agravada en modalidad continuada, agresión sexual en menor o incapaz agravada y violación en menor o incapaz.

Los hechos ocurrieron en los meses de septiembre y octubre de 2022 en la casa de habitación de los niños, en el distrito de San Buenaventura, en el departamento de Usulután.

La investigación de la Fiscalía General de la República (FGR), que fue validada por el juzgado, indica que Rivera Araujo fue contratado por el padre de las víctimas para que le ayudara con el cuidado del ganado y este se aprovechó de la confianza para cometer los crímenes.

La fiscal del caso, durante la vista pública, explicó que el padre de las víctimas se enteró de los hechos el 8 de octubre de 2022, cuando Rivera Araujo estaba violando al niño más pequeño en el interior de su vivienda.

El padre de las víctimas es una persona no vidente y se extrañó de no escuchar al menor de sus hijos en su casa ni tampoco escuchaba a Rivera Araujo. Cuando se acercó a la habitación a buscar al niño, pudo escuchar que su hijo estaba siendo abusado sexualmente por el condenado. 

Rivera Araujo huyó cuando supo que el padre de las víctimas se dio cuenta de lo ocurrido. Antes de ese día, según la FGR, el niño ya había sufrido tres ataques sexuales.

El hombre fue detenido bajo la acusación de delitos sexuales contra el menor de los hermanos. La investigación estableció posteriormente que entre septiembre y octubre del mismo año Rivera Araujo también agredió y violó al hermano mayor. Por ello, el 31 de octubre de 2022 fue intimado en el centro penal de Ilopango, en San Salvador.