El director de la Academia Nacional de Seguridad Pública (ANSP), Jaime Edwin Martínez, restó importancia el miércoles al informe presentado por el Instituto de Derechos Humanos de la UCA (IDHUCA) sobre presuntos abusos de autoridad y ejecuciones extrajudiciales de parte de policías en el ejercicio de sus funciones.

El IDHUCA y el Servicio Social Pasionista (SSPAS) sostienen que mueren 59 pandilleros por cada policía muerto.

“Es una conjetura, (el informe del IDHUCA) que no tiene ningún fundamento, no hay ninguna investigación técnica y científica que diga así haya sido”, expresó.

“Si hay casos aislados, que se investiguen; pero no me parece justo que se llegue a conclusiones apresuradas como esa y mucho menos que por el comportamiento de algunos individuos se señale a toda la institución policial como responsable”, agregó. 

Dijo que la población es testigo de que los criminales son otros y que la Policía se defiende de los ataques de los pandilleros.

“Si hay grupos en la Policía Nacional Civil (PNC) que han cometido exceso o involucrados en crímenes, tienen que ser castigados.

Las autoridades policiales están entregando a los individuos que sean señalados y a la Fiscalía le corresponde demostrar si esos casos son ciertos o no”, sostuvo Martínez.

Aclaró que los organismos de derechos humanos tienen derecho a solicitar una rendición de cuentas a las autoridades y hasta allí llega el papel que les corresponde.

El funcionario recordó que en El Salvador en los últimos tres años las estructuras delincuenciales han tenido acceso a las armas de guerra y se han atrevido atacar, no sólo a la población, sino a las autoridades.Sobre la posibilidad de decretar un estado de emergencia, Jaime Martínez consideró que: “Me parece, por ahora, que hay otros mecanismos que deben agotarse”.

Las declaraciones las brindó en un evento del 25 aniversario de la ANSP la cual se realizó en el Centro Internacional de Ferias y Convenciones (CIFCO).