Tras pedirle que disminuyera el alto volumen de la música que reproducía a través de su teléfono celular, Zenaida Santamaría desató su ira en contra de Andrés y su novia, Norma, (nombres cambiados para proteger la identidad). Zenaida era la trabajadora doméstica de la familia, pero eso no la inhibió para atacar a sus empleadores.

La mujer tenía más de siete años de laborar en la casa familiar de la urbanización Loma Linda, en San Salvador, pero lo que ocurrió el viernes de la semana anterior cambió la relación laboral que mantenían. 

El episodio ocurrió durante un tiempo de comida. “Le puede bajar volumen a la música, estamos almorzando y está muy fuerte”, pidió Norma a la empleada originaria de Chalatenango. 

La petición inició un conflicto que acabó con los jóvenes lesionados. Según el relato de una de las víctimas, aparentemente sin motivo alguno la mujer agarró un envase de vidrio y se los lanzó; el depósito cayó en la rodilla de Norma, provocándole una herida profunda.

Según la víctima, lograron que la mujer se fuera al patio de la casa, lo que aprovecharon para cerrar la puerta y dejarla afuera.

Sin embargo, Zenaida siguió gritando desesperadamente para que le abrieran la puerta, lo que provocó que la pareja, que son empleados de un call center, se auxiliara con la Policía Nacional Civil (PNC). Tras ocho llamadas hechas a la Unidad de Emergencia del 911, los agentes llegaron al lugar; para entonces había pasado aproximadamente una hora del hecho.

El escenario que las autoridades encontraron ese viernes fue a una joven sangrando de la pierna y una empleada que insultaba sin reparo. Por las lesiones ocasionadas, Zenaida fue detenida.

"Sacarle las tripas a alguien es bien fácil"

El pleito generó que la novia Zenaida, identificada por la víctima como Brenda, tomara una actitud amenazante e insultante.

Tras el percance, la mujer hizo una llamada telefónica que dejó helados a Andrés y Norma: “No quiero que las cosas pasen a más y sacarle las tripas a alguien es bien fácil. Lo que cuesta es salir del huevo”, les dijo.

“Uno encachimbado es otra onda y el carácter de ella es turbio. Cada quien tiene un carácter diferente y eso no va a cambiar”, agregó Brenda para justificar la acción de la mujer con la que comparte su vida sentimental.

Según el testimonio de la víctima, no era la primera ocasión que Zenaida causaba un problema similar. En agosto, la mujer golpeó en el rostro a Andrés, pero en aquel momento, la madre del joven -que también vive en la casa- se negó a quitarle el trabajo "por compasión".

Sin embargo, las laceraciones que provocó la empleada con el envase de vidrio fueron la gota que acabó con la paciencia de la familia, que decidió presentar la denuncia. El caso se ventiló en el Juzgado 11° de Paz de San Salvador, donde las partes lograron conciliar; además, Zenaida deberá cancelar $100 en concepto de responsabilidad civil y el juez le prohibió acercarse a los afectados por tres meses.

OTRAS NOTICIAS QUE TODOS ESTÁN LEYENDO