El viernes se realizó la vista pública en el Juzgado de Sentencia "A" de San Salvador en donde se condenó a 29 procesados del caso “Nexos narco”, uno de ellos con penas de 1,455 años de cárcel.

Fuentes judiciales detallaron que todos fueron condenados por los delitos de tráfico de droga y cohecho propio (beneficiar o remunerar con dinero para retardar u omitir un acto propio de su cargo).

Uno de los procesados es Luis Lorenzana, quien fue sentenciado a 1,455 años de prisión por comprobarse su participación en al menos 93 casos de tráfico de drogas y 10 casos de cohecho propio.

Otro de los que recibió condena es Miguel Ayala, sentenciado a 615 años por tráfico de droga. A 435 años de prisión fue condenado José Adán Silva Bercián, al ser acusado de traficar con droga en 29 casos.

Dos exagentes de la Policía Nacional Civil (PNC), Melvin Mata y Samuel Acosta también fueron condenados a 48 y 36 años de cárcel por seis casos de cohecho propio.

En el mismo caso fueron condenadas dos mujeres a 240 y 45 años, respetivamente por traficar drogas: Claudia de Álvarez y Karla Hernández.

El juez explicó que su resolución fue basada en audios, aduciendo que los condenados tenían contacto con personas de otro países para la compra de drogas; asimismo, mencionó que en algunos de esos audios hablaban de comprar un lugar para distribuir la droga en toda la costa.

En uno de los audios al que hizo referencia también se escuchó que uno de los condenados dijo: "No me vayan a dar de la defectuosa". El juez agregó que todos traficaban éxtasis, cocaína, marihuana y drogas sintéticas que ellos mismos elaboraban.

"Esto quedaba en evidencia por los audios de las intervenciones telefónicas", detalló el juzgador.

Durante el juicio se contó con la declaración de los testigos quienes realizaron seguimiento a los condenados, no obstante, el juez explicó que la mejor prueba para condenarlos fueron las escuchas telefónicas.

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Información a nuestros lectores: Si bien es cierto que la sumatoria de condenas por delitos para una persona puede ser de centenares de años, la Constitución salvadoreña prohíbe la cadena perpetua, por lo que aunque estas condenas a nivel documental sean de cientos o de miles de años, acumulados, el tiempo máximo que una persona puede pasar en prisión es de 60 años para evitar así una cadena perpetua tácita debido a la expectativa de vida que para el caso salvadoreño es de 72 años, aproximadamente.