Por el delito de calumnia y difamación, el exsacerdote José Antonio Molina Nieto acusó ante el Tribunal 6º de Sentencia de San Salvador a dos mujeres identificadas como Cindy G. y Karen G., por lo que presentó una diversidad de pruebas de ello, mismas que fueron aceptadas por el juez.

En la audiencia de aportación de pruebas, el juez decidió admitir las pruebas documentales, periciales y testimoniales.

En enero de 2016, el exsacerdote fue acusado ante el Tribunal Eclesiástico Interdiosesano de Primera Instancia Provincia Eclesiástica de El Salvador, por el delito de otras agresiones sexuales supuestamente cometido en contra de las dos acusadas.

Ante ello, el Tribunal Eclesiástico decidió suspenderlo de manera definitiva del ejercicio del sacerdocio en marzo de 2016.

Según el expediente judicial, los aparentes hechos ocurrieron entre 1993 y 1996 en Panchimalco, municipio de Santa Ana, sitio en donde Molina era el religioso responsable de un colegio.

En un primer momento, las autoridades del Centro Judicial Isidro Menéndez comunicó que el excura estaba destacado en Chalchuapa, Santa Ana.

Molina Nieto solicita en concepto de daños y perjuicios la cantidad de 133 mil 333 dólares, además que se presente un escrito donde se plasme que todos los hechos no son ciertos.