Tres pandilleros se encuentran en un proceso suspendido por parte del Juzgado Segundo de Instrucción de Soyapango luego de que este ordenara sobreseimiento provisional a favor de ellos, esto porque la Fiscalía General de la República (FGR) no cuenta con los elementos suficientes que sustenten la acusación por el delito de homicidio.

Según el documento judicial, los delincuentes son acusados por el delito de homicidio agravado en perjuicio de Cristo Jesús Callejas Pérez, un vigilante de seguridad privada.

Los imputados -actualmente en libertad- fueron identificados como Francisco Giovanni Jerez Rivas, alias “Mouse” y de 38 años; Carlos Andrés Jerez Rivas, alias “Carlos” y de 30 años, así como Rodrigo Alexander Urrutia Valencia, alias “El Bíper” de 27.

Sobre la decisión emitida por el juzgado, la Fiscalía General de la República (FGR) solicitó el sobreseimiento provisional para los imputados, debido a que no existen elementos suficientes que sustenten la acusación del delito que se les atribuye.

De acuerdo a la relación circunstancial de los hechos, el homicidio de Callejas Pérez ocurrió el 23 de julio del año 2012, a eso de las 2:30 de la tarde, según explicó el testigo con régimen de protección clave “Egipcio”.

De acuerdo al expediente judicial, "Egipcio" relató que aquel día la víctima se dirigía hacia su lugar de trabajo a bordo de una bicicleta portando una escopeta, misma que usaba en el trabajo por sus labores de vigilante; cuando pasaba sobre la avenida Quezaltepeque, de la colonia Cuscatlán, a la altura de una iglesia católica en Soyapango, se encontró con tres sujetos ingiriendo bebidas alcohólicas que lo increparon.

"Carlos", uno de los reunidos, agarró una botella de vidrio y cuando la víctima pasó cerca lo golpeó en la cabeza, lo que hizo Cristo Jesús Callejas cayera al suelo; luego “El Bíper” sacó un arma de fuego y le dio cuatro disparos, lo que le ocasionó la muerte en el momento. Tras esto, los tres imputados huyeron del lugar rumbo a la colonia Bosques de Río.

Los tres imputados acusados no estuvieron presente en la audiencia, debido a que se encuentran bajo prisión por ser acusados por otros delitos.

En audiencia, la jueza consideró prudente sobreseer provisionalmente a los imputados (librarlos de cargos) para dar a la Fiscalía el plazo de un año para verificar las diligencias correspondientes y así sustentar la acusación que lleve a una condena en caso que se demuestre que fueron los responsables del crimen.