Un ganadero se aprovechó de la amistad de un hombre a quien pidió un préstamo de $20,000 que tuvo como garantía un terreno que terminó descubriendo nunca pasó a ser de su propiedad, quedándose sin dinero, sin terreno y sin amigo.

David (nombre modificado por seguridad), de 65 años de edad, había trabajado como administrador de empresas y con el paso de los años había ahorrado lo suficiente para vivir tranquilamente. Contaba con muchos amigos entre los cuales estaba José R., un ganadero de 40 años, que se había ganado su confianza.

Según el expediente judicial, a mediados de octubre de 2009, José visitó a David para pedirle un préstamo de $20,000. Como garantía del pago le ofreció un terreno ubicado en el cantón Lourdes, del municipio de Colón.

El hombre no dudo en confiar en su amigo bajo la condición que esta deuda sería saldada en un año. Fue así como el 24 de noviembre en horas de la tarde acudieron a donde un abogado para hacer el traspaso de la propiedad a cambio del efectivo.  

Llegado el primer mes desde la firma del acuerdo, David no supo nada de José, pese a eso se sentía tranquilo ya que en sus manos tenía la tierra de la que podría obtener hasta un poco más de dinero.

Las dudas de la estafa

No ver intención de su amigo en pagar la deuda, despertaron muchas dudas en la víctima quien acudió al Centro Nacional de Registros (CNR) para confirmar lo que su hasta entonces amigo le había señalado.

En las oficinas del CNR David se llevó una gran sorpresa al enterarse de que la propiedad estaba a nombre del hermano de José, Marcos.

A pesar de sentirse estafado, el administrador no realizó ninguna acción en contra del  ganadero hasta que tres años más tarde los abogados del verdadero dueño del terreno le recomendaron interponer una denuncia en contra de José por que todo era un engaño.

Fue hasta ese entonces que la víctima decidió dejar de lado la amistad que tenía con su estafador y denunciarlo por el delito de estafa y uso y tenencia de documentos falsos.

El proceso llegó hasta el Juzgado Quinto de Sentencia de San Salvador donde José deberá responder por los daños al patrimonio de su amigo.