El Tribunal Quinto contra el Crimen Organizado de San Salvador condenó a cinco pandilleros de la Mara Salvatrucha (MS-13) a penas de hasta 225 años de internamiento por una serie de delitos que cometieron cuando eran menores de edad.

Entre los crímenes cometidos por uno de los condenados se cuentan las desapariciones y homicidios de la deportista Jimena Granados y de los hermanos Karen y Eduardo Guerrero Toledo.

Los cinco pandilleros fueron identificados como miembros de la célula Teclas Locos Salvatruchos, de la MS-13, que operaba en diferentes puntos de La Libertad.

Los condenados han sido identificados como Sergio Ismael Ramírez Grande, de 19 años de edad, alias "Largo", quien recibió una pena de 225 años de internamiento por ocho casos de desaparición de personas e igual número de homicidios, entre los que se incluyen los crímenes de Granados y de los hermanos Guerrero Toledo.

Estos hechos en los que participó Ramírez Grande fueron cometidos de manera sistemática entre los años 2018 y 2021. Los cuerpos de las víctimas fueron localizados en cementerios clandestinos.

El tribunal también condenó a Bryan Stanley Amaya Hernández, de 19 años de edad, alias "Mosquito", a una pena de 20 años de internamiento.

Mientras que a Henry Isaac López Nerio, de 18 años, alias "Chinchulin", y a Jaime Alexander Romero Sagastizado, de 19 años, alias "Jaimico", se les impuso una condena de internamiento de 13 años.

Y a Fredy Alexander Miranda Navas, de 19 años de edad, alias "Carelo", se le impusieron 10 años de internamiento.

Además de los delitos de desaparición de personas y homicidios, estos pandilleros estuvieron involucrados en extorsiones, ocupaciones ilegales de inmuebles y agrupaciones ilícitas.