Siete integrantes de una pandilla que atemorizaba a habitantes de municipio de Izalco, en Sonsonate, fueron sentenciados a prisión por los asesinatos de un marero rival y de un ladrón de casas.

Los hechos ocurrieron entre septiembre de 2013 y agosto de 2014.

El primero de los crímenes que se les reclamaron sucedió interior de la finca Cuyancua, en el cantón Chorro Abajo, cuando con armas de fuego y piedras le quitaron la vida a Luis Alonso Pineda Calzadilla, al señalarlo de ser de una estructura terrorista contraria.

El segundo caso, al que las autoridades han denominado como “Cangrejo Chente”, ocurrió en agosto de 2014 en la calle principal que conduce al caserío El Cóndor del cantón Chorro Abajo.

Esa vez, los pandilleros lesionaron de gravedad a Vicente Antonio Rodríguez Culgua, quien, según ellos, se dedicaba a robar en las casas de la zona. El sujeto fue encontrado con vida, pero murió a pesar de ser atendido en el hospital San Juan de Dios de Santa Ana.

Las investigaciones permitieron la identificación y captura de los responsables que fueron acusados formalmente de dos homicidios y organizaciones terroristas.

Omar Esaú Peralta, Douglas Naín Cerrato Jacobo, Wilber Ernesto Hernández Lazo, José Rodrigo Oliverio Teshe, Douglas Enrique Mendoza, Josué Orlando Garay García y Fredy Edgardo Bailón fueron presentados como los responsables.

El Juzgado Especializado de Sentencia de Santa Ana validó las pericias e individualizó las responsabilidades emitiendo condenas de entre tres a 23 años de prisión.

Esaú Peralta y Cerrato Jacobo fueron sentenciados a 23 años, Hernández Lazo a 20 años, Mendoza a 13 años, mientras que Oliverio Teshe y Garay García a 10 años, en el caso de Bailón solo se le impusieron tres años.