Leticia Elizabeth Campos de Ramírez había salido de su casa el jueves 5 de marzo de 2020 y se había dirigido a una fiesta de amigos. La reunión se organizó ese día en un establecimiento comercial sobre la carretera que conduce al municipio de El Congo, en el departamento de Santa Ana. La mujer disfrutaba de la fiesta y estaba esperando a sus amigos para departir con ellos. Lo que no se imaginaba Leticia era que ese sería el día de su asesinato.

Faltaban menos de dos semanas para que empezara la cuarentena domiciliaria obligatoria por la Covid-19 en El Salvador. Las noticias de contagios por coronavirus se hacían más frecuentes desde fuera de El Salvador y el temor empezaba a sobrecoger a la población. Esa noche, a la fiesta sobre la carretera a El Congo llegaron Gustavo Adolfo Cortez Cortez y Cindy Carolina Hernández González. Los amigos de Leticia. Se encontraron y la fiesta continuó.

Luego de un rato, los tres decidieron dejar la reunión y moverse al sector de los miradores en el lago de Coatepeque y seguir la fiesta en ese lugar. Cuando se hizo más de noche, y en estado de ebriedad, Leticia accedió a irse a la casa de la pareja para continuar la reunión. Esa última elección fue fatal: en la casa de la pareja, hubo una fuerte discusión entre Leticia y Cindy. La causa: celos. Cindy estaba celosa de Leticia. Cindy creía que Gustavo tenía una relación con Leticia. Y fue entonces que, en estado de ebriedad, Cindy empezó a agredir a Leticia.

Leticia se defendió como pudo de las agresiones de Cindy, que cada vez eran más violentas. Pero Gustavo se sumó al pleito y él anuló a Leticia. La pareja aprovechó la indefensión de la víctima y la asesinaron con un cuchillo. Le cortaron la garganta.

Gustavo y Cindy, al día siguiente, se deshicieron del cadáver de Leticia. Lo envolvieron en sábanas y fueron a tirarlo sobre la carretera, exactamente sobre el kilómetro 54 de la carretera de El Congo a Santa Ana, entre los cantones Caña Brava y El Jocotón. Lo hicieron de noche para que nadie los viera. La pareja creyó que cometió el crimen perfecto y que las autoridades nunca darían con ellos.

La Policía encontró el cuerpo de Leticia el sábado 7 de marzo por la mañana luego de que recibieron las denuncias de ciudadanos sobre un cuerpo envuelto en sábanas tirado a la orilla de la carretera. Allí estaba Leticia, con golpes en la cabeza y con la cortadura en su garganta.

Las autoridades empezaron a investigar y fueron atando cabos sobre los últimos lugares en los que estuvo Leticia y las personas con quienes estuvo en sus últimas horas. Además de los testigos que declararon que en el vecindario en que vivía la pareja pudieron escuchar el pleito y los golpes en la madrugada en que mataron a Leticia. La Fiscalía General de la República pudo recoger el cuchillo con el que mataron a la mujer y otras pruebas incriminatorias en la casa de la pareja.

El pasado martes 27 de junio, el Juzgado Segundo de Sentencia de Santa Ana condenó a 30 años de cárcel a Gustavo Adolfo Cortez Cortez y a Cindy Carolina Hernández González por el homicidio agravado de Leticia Elizabeth Campos de Ramírez. El juzgado, además, condenó a la pareja a resarcir económicamente, con $5,000, a la familia de Leticia.