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Judiciales - Juzgado Segundo de Sentencia

Por falta de testigos queda en libertad el dueño de un restaurante de la Zona Rosa acusado de matar a publicista al que le debía $2,000

El empresario fue sobreseído por segunda ocasión por este hecho; era señalado como responsable del crimen de Carlos Alberto Henríquez, con quien tenía una deuda económica.

foto sala de audiencia
Por falta de testigos queda en libertad el dueño de un restaurante de la Zona Rosa acusado de matar a publicista al que le debía $2,000

La no comparecencia de los testigos dejó en libertad al empresario Francisco P., quien era señalado por la muerte del publicista Carlos Alberto Henríquez Cartagena, con quien tenía una deuda de $2,000.

Tras dos intentos de instalar la audiencia de vista pública, el tribunal Segundo de Sentencia decidió sobreseer de cargos al imputado ya que los testigos de los hechos –entre ellos un criteriado- no atendieron el citatorio.

Además la parte juzgadora señaló que según la prueba documental presentada no se ha comprobado que se hayan localizado rastros de sangre de la víctima en la vivienda del imputado, lugar donde ocurrieron los hechos.

De esta manera Francisco P. recuperó su libertad tras ser capturado en noviembre de 2017 luego de más de cinco años que pasó huyendo de las autoridades debido a que se revocó la decisión de una cámara de anular el juicio en el que fue sobreseído por este mismo caso.

El empresario fue detenido en las cercanías de la terminal de buses del transporte público del municipio de Zacatecoluca, La Paz, cuando se encontraba al interior de una camioneta de su propiedad.

Los hechos

Según se conoció durante el proceso, en 2010 el publicista Carlos Henríquez fue contactado por Francisco P. para que le realizara una serie de trabajos en un restaurante de su propiedad ubicado en la Zona Rosa de San Salvador.

Tras varios meses de cobrarle la deuda que tenía con él, el 2 de julio de 2010 Henríquez es invitado a la casa del imputado ubicada en la colonia Lomas de San Francisco.

En la vivienda el imputado esperaba al publicista acompañado del vigilante de la residencial, quien en un descuido atacó con un corvo a Henríquez, provocándole la muerte casi de inmediato.

Ayudado por dos pandilleros el vigilante llevó el cuerpo de Henríquez hasta una quebrada del cantón El Sálamo en el municipio de Olocuilta, lugar en el que el 4 de julio las autoridades encuentran el cadáver.

 En los días que se produjo el hallazgo el empresario partió rumbo a Estados Unidos, huyendo e intentando distraer la atención de las autoridades que comenzaron a reportar pesquisas en septiembre de ese año.

En 2011 fue capturado por la Interpol cuando se encontraba en Washington y fue deportado a mediados de 2012 para que enfrentara el proceso judicial del que fue sobreseído por falta de pruebas.

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