Por más 10 años, una pareja conformada a través de una unión libre se ha visto envuelta en una diversidad de problemas que han tenido durante el tiempo en que su relación se mantenía en pie, misma con la que procrearon a dos hijos.

Años atrás, Silvia E. y Samuel Q., como fueron identificados tanto la supuesta víctima como el presunto agresor, pusieron pie por primera vez en los Juzgados de Paz por un caso catalogado como lesiones y expresiones contra la mujer, según explicó el abogado defensor del hombre.

Esta vez, el nuevo caso llegó más lejos: a las instancias de Sentencia. La pareja que ahora ya no se encuentra residiendo bajo un mismo techo, ingresó a una de las salas del Centro Judicial Isidro Menéndez, en San Salvador este lunes. 

El motivo fue que el pasado 22 de enero de 2016 ambos tuvieron una de las tantas peleas que mal acostumbraban a sostener frente a sus hijos. En ese momento, tras discusiones y gritos desencadenados por los celos de Samuel terminaron resueltos en la cama de unas de las alcobas de la casa.

Al día siguiente, el 23 de enero de ese mismo año, trascendió otra disputa siempre por celos, por lo que Samuel lastimó a Silvia y está decidió interponer su denuncia en la Fiscalía General de la República (FGR), que la amparó y determinó que el delito cometido por su pareja sentimental fue el de violación y lesiones agravadas tras la narración del caso por parte de la mujer.

El proceso continuó su curso, pero Samuel estuvo desde el 2016 hasta este año con medidas sustitutivas a la detención, por lo que no podía acercarse a la vivienda ubicada en el cantón El Ángel, en el municipio de Apopa ni a la víctima ni a sus hijos.

Tras un proceso abreviado, por un acuerdo establecido entre las partes involucradas, la pareja decidió declarar lo ocurrido.

“Yo no me siento ofendida”, comentó la mujer, cuando fue su oportunidad de brindar las últimas palabras en el juicio desarrollado por el Tribunal 5° de Sentencia, mismo que deliberó un fallo absolutorio para Samuel, quien agradeció al juez el haberlo escuchado.

El juez no tuvo más que verificar que ambos llegaran al mismo acuerdo y solo recordó que Samuel debe cumplir con las medidas establecidas con anterioridad.

El caso tan insustancial llegó tan lejos, que tanto la abogada de la Fiscalía y el juez que resolvió el suceso tuvieron que invertir el tiempo en ello. Además, se tuvo que asignar una sala para desarrollar el incidente de la pareja que indicó no estar afectada.

En cuanto a las asignaciones de sala para la vista pública, este es un problema que aqueja a los juzgados desde hace mucho tiempo. Por esa razón, incluso los Tribunales de Sentencia han tenido que reprogramar algunos juicios por falta de asignación de salones o inclusive por la falta de alguna de las partes que tendrían que estar presentes en el caso.