La constructora Salazar Romero podría enfrentar una nueva demanda por el delito de estafa, ya que un cliente denunció ante la Fiscalía General de la República (FGR) a la constructora por la venta realizada de una vivienda por la que él ya había cancelado $8,000.

En 2012, Kevin Coreas se vio atraído por el proyecto denominado “Nuevos Horizontes II” que la empresa había construido en el municipio de San Martín, donde adquirió una vivienda valorada en $20,500.

Según el acuerdo se debía de pagar una cuota mensual de $500 más $17 de vigilancia. Con recibos por los servicios privados de la empresa que sumaban $150. Esto luego de entregar una prima de $1,000

Coreas, con el contrato de compra en su poder, comenzó a crear su proyecto de vida en esta zona y decidió amueblar la vivienda, algo que lo llevó a invertir cerca de $5,500 con los que pudo equipar por completo la vivienda.

Luego de unos meses ausente en el país, por motivos personales, Coreas regresó a la vivienda adquirida para verificar su estado. En esta visita, el hombre aseguró haber detectado que una computadora le fue sustraída.

“Cuando presenté mi reclamo, los administradores de ese lugar me ignoraron”, recordó el hombre, quien decidió acudir a la Policía Nacional Civil (PNC) para que se verificara el robo del que fue víctima.

“Las inspecciones oculares determinaron que alguien intentó abrir con otra llave la casa y que al no poder hacerlo la quebró y para intentar tapar la evidencia le puso pega a toda la chapa”, manifestó Coreas.

Sin casa y sin muebles

El hombre señala que luego de unos meses el caso quedó archivado en la FGR de Soyapango y que nunca tuvo respuesta sobre lo ocurrido en su vivienda. Algo que lo hizo estar más atento de ella y no ausentarse por mucho tiempo.

Pese a esto, en 2013 y luego de varios meses del robo de su laptop, se llevó una sorpresa más grande al ver que otras personas ocupaban la casa por la que había estado pagando cuotas mensuales de más de $400.

La familia en la vivienda le explicó a la supuesta víctima que habían adquirido la vivienda mediante el financiamiento con el Fondo Social para la Vivienda (FSV) y que desconocían que él fuera el propietario de la casa.

En cuanto a los muebles que tenía al interior de la vivienda el afectado señala que nunca los volvió a ver y que esto lo llevó a nuevamente presentarse ante los fiscales para presentar las novedades de su caso.

Coreas remarcó que tiene en su poder los dos contratos extendidos por Salazar Romero en el que se puede apreciar que el nombre del notario que ha creado los dos documentos es el mismo, pero que la firma es diferente.

Tres años engavetado

No obstante, el hombre reclama justicia por su caso ya que dice que hasta la fecha –habiendo pasado tres años- el proceso ni siquiera ha llegado a los tribunales. Algo que considera es por culpa de la FGR.

"La demanda por mi caso tuvo como cinco fiscales antes de que fuera archivada, ya que nadie me quiso ayudar. Siempre ponían pretextos", remarcó Coreas, quien al ver como se ha llevado el proceso por un caso en Metrópoli San Gabriel tiene la expectativa que se le cumpla con la justicia.

“Yo ya he dado por perdido ese dinero, pero aún tengo esperanza que se haga justicia. No es justo que más gente pase por lo que yo he pasado”, remarcó Coreas.

La esperanza del ofendido es que las altas autoridades del ministerio público se enteren de su caso y se ordene la reapertura del proceso, ya que reclama el dinero invertido en este fallido proyecto.

Este medio trató de comunicarse con los representantes de la empresa constructora, pero no se recibió una respuesta para solventar las inquietudes respecto al proceso.

Citatorio de la FGR cuando inició las investigaciones en 2016

Escrituras entregadas a Kevin Coreas al momento de concretar la compra.

Certificación extractada en la que aparece otro propietario a nombre de la propiedad que también vendieron a Coreas