La justicia salvadoreña condenó a la cárcel por tres delitos a un hombre que actualmente se encuentra preso en Estados Unidos. Héver Alberto Mendoza Linares recibió una condena de 30 años de prisión por violación sexual, intento de feminicidio y desobediencia de medidas cautelares de protección contra su expareja, aunque actualmente se encuentra detenido en Estados Unidos por una situación migratoria irregular, luego de que huyó a ese país tras haber cometido los crímenes en El Salvador.

La Fiscalía General de la República destacó que la Dirección de Asuntos Legales Internacionales y el Consulado de El Salvador en San Bernardino hicieron posible que a través de audiencias virtuales el imputado fuera juzgado y recibiera una pena de 30 años de prisión por violar e intentar asesinar a su expareja.

La Fiscalía determinó que Mendoza Linares ejerció violencia hacia su entonces pareja entre los años 2015 y 2019, al punto de que fue denunciado y un juzgado dictaminó una medida cautelar de protección para la víctima y una orden de alejamiento para Mendoza Linares.

Sin embargo, pese a la orden de alejamiento, Mendoza Linares violó a la víctima y luego de violarla la atacó con un cuchillo de cocina y la lesionó en el abdomen. Tras estos hechos, el hombre huyó a Estados Unidos. La justicia salvadoreña comenzó la búsqueda de Mendoza Linares y logró ubicarlo hasta que supo que el hombre había sido detenido en Estados Unidos por irregularidades migratorias.

Desde febrero de 2020, Mendoza Linares se encuentra recluido en el Centro de Detención para migrantes de Otay Mesa, en California. Desde entonces, el hombre se convirtió en solicitante de asilo en Estados Unidos. En su reclusión, ha demandado atención médica debido a un deterioro de su salud y sus testimonios han servido como fuente para reportes sobre las condiciones en que mantienen a los migrantes en los centros de detención en Estados Unidos.

El sistema de justicia salvadoreño, en coordinación con las autoridades estadounidenses, logró enjuiciar a Mendoza Linares a través de audiencias virtuales. Y fue así como el Juzgado Especializado de Sentencia para una Vida Libre de Violencia y Discriminación para las Mujeres de San Miguel le impuso 10 años de cárcel por violación sexual, 17 años por intento de feminicidio y otros tres años por desobediencia de la medida de protección. Además, el juzgado condenó al hombre a pagarle a la víctima $5,750 en concepto de responsabilidad civil.