El exembajador de El Salvador en Honduras, Sigifredo Ochoa Pérez, quien fungió en ese cargo en el período del 2005 al 2009, fue condenado a ocho años de cárcel por el delito de peculado al apropiarse de $41,040 del Ministerio de Relaciones Exteriores.

La resolución fue dada a conocer por el Juzgado Primero de Sentencia de San Salvador, que explicó que el fallo se dio con base en que cuando se hace un mal uso de los fondos públicos se afectan los servicios de salud y educación de un país.

En la vista pública, la Fiscalía expuso que Ochoa Pérez erogó $107,920 por el arrendamiento de un inmueble de la Embajada de El Salvador en Honduras y de los cuales recibió $41,040 para su propiedad.

Entre las pruebas presentadas están la declaración de Juan Tenan, un funcionario que recibió el local de la embajada después de que finalizó el período de Ochoa Pérez y quien comprobó las irregularidades cometidas. Fue por eso que se inició una investigación sobre los contratos de arrendamiento y fue descubierto el ilícito por las auditorías.

Sobre la responsabilidad civil, el juez no condenó al exfuncionario salvadoreño debido a que Soledad Donaire, dueña del inmueble en Honduras, hizo el pago de los $107,920, monto que cubre el delito del peculado, informaron fuentes judiciales.