Un hombre fue condenado a prision por practicarle sexo oral a su hija de seis años en una de las pocas veces que se encontró con ella en el presente año, ya que la menor ahora le tiene miedo a su padre.

Antonia recodó que el 20 de marzo de 2017 llevó a su hija María (ambos nombres cambiados para proteger a las víctimas) a encontrarse con su padre Luis L., ya que no se miraban desde el 24 de diciembre de 2016.

La menor, quien en ese entonces tenía cinco años, fue dejada con su padre en la colonia Las Margaritas de Soyapango, lugar en el que el imputado residía junto a otros familiares. Ellos recibieron a la niña, ya que su madre tenía compromisos que atender.

Luego de pasar todo el día junto a él, la pequeña María regresó con su madre y se dirigió a la casa de sus abuelos. La sorpresa de Antonia fue que antes de ingresar la menor se quejó de molestias en su zona íntima, algo que despertó dudas en ella y le preguntó qué había ocurrido.

“Mami, te voy a contar, es que mi papá me besó la vulvita y me metió la lengüita. Además me besó las nalguitas”, respondió la niña mientras unía sus piernas delante de su madre, quien no daba crédito a lo sucedido.

“Lloré mucho, no sabía qué hacer. Me quedé bloqueada por completo”, recordó la mujer al borde de las lágrimas. Luego destacó: "Tanto fue mi bloqueo que no recordaba que tenía un hermano policía a quien, a sugerencia de mi actual pareja, le llamé y me orientó”.

Condenado

La mujer regresó a la zona de Soyapango en la que se encontraba su expareja para interponer una denuncia en su contra por agresión sexual, por lo que se procedió con su detención luego de que la niña relatara los hechos a una policía que se ganó su confianza.

Luis, en tanto, fue detenido y posterior a la audiencia inicial en Soyapango se le decretó libertad condicional por el proceso, algo que le permitió llevar con normalidad su vida, salvo que no se le podía acercar a su hija.

“La niña le tiene miedo y no quiere ver a su padre, saca la lengua emulando como su padre abusó de ella y se pone a llorar”, remarcó la madre ,quien presentó como pruebas los peritajes realizados por el Instituto de Medicina Legal.

En tanto, la poca defensa realizada por Luis se limitó a cuestionar la independencia de la menor para realizar sus actividades cotidianas como bañarse y vestirse, dejando entrever que si hubo algún contacto con la zona íntima de su hija fue en ese momento.

Luego de conocer la prueba del caso, el juzgado Segundo de Sentencia estableció que Linares deberá de pagar 12 años de prisión por el delito de agresión sexual.