• Diario Digital | viernes, 26 de abril de 2024
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La nota roja - Suicidio

Recibió una llamada a su celular y posteriormente se dio un tiro en el corazón

Después de recibir la llamada y quebrar su teléfono celular, escribió una carta en un papel explicando las razonas del por qué se quitaba la vida.

Unillantas2
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Recibió una llamada a su celular y posteriormente se dio un tiro en el corazón

Jorge Mancía salió de su casa muy temprano y se dirigió a su trabajo, en una venta de llantas en la avenida Bernal de la colonia Miramonte de San Salvador. Ahí recibiría el turno de vigilante que tenía desde hace aproximadamente un año.

Sin embargo, el sonido seco de un disparo cambió la rutina en el lugar.

La noticia de su muerte llamó la atención de algunas personas que preguntaban desde sus vehículos que transitaban sobre la avenida Bernal qué sucedía en el lugar, ya que estaba acordonado con cinta amarilla la entrada principal.

En el lugar habían empleados de la empresa, compañeros del fallecido y el jefe de seguridad de la empresa, quienes se mostraban reacios para dar información a los medios de comunicación. 

El jefe de seguridad de manera cortante manifestó a este medio que no había observado un comportamiento extraño en Mancía y que pertenecía a una empresa de seguridad propia de la empresa. Un empleado dijo que el fallecido tenía un año de estar laborando en el lugar y sostuvo que no podía brindar más información.

Hasta las 11:30 del mediodía no se sabía si el hecho fue un homicidio o suicidio. Fue hasta por la tarde que la Policía Nacional Civil (PNC) confirmó que se trataba de un suicidio.

Además, hasta esa hora no se había presentado su familia, tampoco  Medicina Legal ni la Fiscalía para el reconocimiento.

La llamada que cambió el rumbo

Mancía trabajaba como vigilante en Unillantas y el sábado, como de costumbre, salió de su casa y recibió turno en la empresa a las 7:30 de la mañana.

Ya uniformado y dispuesto a comenzar sus labores, recibió una llamada en su celular. Eso cambió su destino. Tras cortar la conversación rompió en pedazos su celular, ya que los restos del aparato fueron encontrados en el piso por miembros del laboratorio científico de la Policía.

Casi de inmediato escribió una carta en un papel explicando las razonas del por qué se iba a quitar la vida. Del escrito, ni la Policía ni la Fiscalía dieron detalles, solo confirmaron que encontraron el papel en el lugar.

Mancía tomó su arma de equipo con la mano derecha y se pegó un tiro al costado izquierdo de su pecho, el cual le rozó el corazón y le causó la muerte inmediatamente. La Policía indicó que el disparo fue de un arma calibre 9 mm

La pistola quedó debajo del cuerpo y el casquillo de la bala a un lado.

Este Diario intentó obtener la versión de familiares y de la Fiscalía, pero no se logró establecer si Mancía atravesaba por algún problema personal que lo hiciera tomar la fatal decisión.

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