El Banco de Desarrollo de El Salvador (Bandesal) podrá a disposición de micro, pequeños y medianos empresarios créditos con condiciones favorables para que puedan levantar sus negocios como parte de las medidas de la reactivación económica por la pandemia del coronavirus.

El sector económico se ha visto severamente afectado, ya que para evitar contagios de la enfermedad se decidió cerrar empresas no esenciales; algunas pudieron reinventarse, otras no han percibido ingresos en más de 80 días y otro grupo tuvo que cerrar definitivamente.

Como medida para tratar reducir los impactos, se creó un fideicomiso de $600 millones y se delegó a Bandesal como encargado para desarrollar tres programas: subsidio para los empleados de las empresas ($140 millones), otorgamiento de crédito ($360 millones) y financiamiento productivo para el sector informal ($100 millones).

El presidente de Bandesal, Juan Pablo Durán explicó que, en el caso del primer programa, los beneficiados no van a regresar el dinero, pues se trata de un subsidio.

“No van a regresar el dinero, se les va a asignar para que puedan cancelar el 50% del salario por dos meses. Tiene dos requisitos, que la empresa tenga entre uno y 99 empleados (…) el segundo requisito es que los ingresos sean inferiores a $7 millones en el año, hasta la mediana empresa”, explicó.

En el caso de los $360 millones, será crédito únicamente para línea de trabajo y podrá alcanzar a las grandes empresas, pero la prioridad serán las pequeñas.

Ejemplificó “las empresas quedarán como vehículos sin gasolina, ahí va a estar el vehículo, pero ‘no lo puedo encender porque no hay gasolina, entonces el Gobierno le va a facilitar la gasolina a través de un financiamiento sencillo”.

Ese financiamiento será con condiciones “soñadas”, según el presidente, porque será al 3% de interés, con 1 año de gracia y 10 años para pagar el monto total.

“Estamos hablando de gracia plena, no van a pagar nada durante un año y el treceavo mes es el que van a empezar a pagar cuota mensual al 3% en 10 años. Es un dinero que les llegará casi regalado que lo podrán usar. Las condiciones es que solo es para capital, no se podrá comprar activos, agrandar la empresa, pagar deuda”, indicó.

Agregó que no se van a pedir solvencias o garantías solo un pagaré en donde se compromete a pagar ese dinero.

Créditos para el sector informal

Los otros dos programas están pensados para las micro, pequeñas y medianas empresas del sector formal; es decir, que tienen nómina de empleados ante el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), mientras que el tercer programa es para el informal.

Juan Pablo Durán dijo que tienen identificadas alrededor de 200,000 microempresas del sector informal y es a ese grupo que se pretende llegar con esos $100 millones.

Dijo que será el mismo sistema para ellos, créditos al 3% con un año de gracia y hasta 10 años plazo y consideró que es un beneficio para este sector ya que comúnmente el crédito lo consiguen con altas tasas o para poco tiempo de pago.

“Esperamos salvar a decenas de miles de microempresas, muchas de ellas de orden familiar, que muchas veces sirve solo para sacar adelante a una familia, pero ¡hombre! son cinco salvadoreños”.

Explicó que en este último programa se atenderá a “toda actividad económica”, por lo que instó a aplicar.

¿Desde cuándo comenzará a funcionar?

Los $600 millones son parte de los $1,000 millones que autorizó la Asamblea Legislativa al Gobierno para adquirir de deuda pública.

El Ministerio de Hacienda está negociando con organismos internacionales para el financiamiento, por lo que el dinero debe de pasar por la Asamblea para la ratificación.

“En la medida que ellos ratifiquen, se firma la escritura pública entre Bandesal y Hacienda, tres días después nosotros comenzamos a canalizar ese dinero de forma rápida a los sectores productivos. Son $600 millones que no podemos calentarlos”, dijo.