El Banco Central de Reserva (BCR) reportó que en 2022 El Salvador tuvo un incremento del 14.4% en el sector energético. Mientras que las exportaciones de energía aumentaron en un 1,860%, lo que favorece la demanda interna y energía de más países.

“Se debe principalmente a que El Salvador ha cambiado su matriz energética y ahora el 76% de la energía que se produce en el país es con base en fuentes renovables, que hacen que el costo sea menor en la producción y sea trasladado a los consumidores”, indicó recientemente Douglas Rodríguez, presidente del BCR.

La generación de energía renovable contabilizó  58.82% hasta marzo, donde el 34.98% ha sido producido por la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL) y LaGeo, según datos brindados por la Dirección General de Energía.

En ese sentido, un 17.57% de la matriz energética del país está compuesta por la hidroeléctrica; un 17.41% por la geotérmica; un 15.44% por la biomasa; un 6.91% por la solar y un 1.49% por la eólica.

El Salvador ha exportado energía a Guatemala y Costa Rica. Sin embargo, el país tiene como principales destinos Honduras y Nicaragua, países que han efectuado importantes compras. Además, El Salvador y Panamá son países importadores y exportadores de energía.

El director de la Dirección General de Energía, Hidrocarburos y Minas (DGEHM), Daniel Álvarez, indicó que las exportaciones del país se deben a que se tienen los precios más competitivos de la región y que “la inversión ejecutada por el Gobierno del presidente Nayib Bukele en los últimos años ha permitido un incremento en la generación de las renovables”.

En ese sentido, explicó que las exportaciones se efectúan con base en los excedentes de energía, atendiendo en primera instancia la demanda local. También agregó que “cuando el país importa energía, no significa que El Salvador no tiene capacidad de generar, sino que se apagan plantas y se trae el excedente de otro lado”.