El festival del “Buen Vivir”, el mecanismo de propaganda que durante tres años y medios utilizó el presidente Salvador Sánchez Cerén para mostrar a los salvadoreños los logros de su gobierno, ha cambiado de estrategia, esto tras la debacle electoral del pasado 4 de marzo. 

Desde el pasado 27 de enero, el mandatario no  ha realizado junto a funcionarios de su gabinete el festival del "Buen Vivir" que realizaba con regularidad cada 15 días y que implicaba un enorme despliegue del Ejecutivo en su organización y que ha sido duramente criticado por los detractores del Gobierno y algunos sectores de la población. 

Sin embargo, pese a la ausencia del programa en los últimos meses, uno de los funcionarios que participan en ese festival ha dicho que el siguiente sábado habrá uno en el Bajo Lempa, Usulután. 

En la última edición de la actividad, el presidente y su esposa visitaron a los residentes de Cuscatancingo y como era costumbre, Cerén fue acompañado por algunos ministros, presidentes de instituciones, funcionarios, alcaldes y diputados de su partido que daban a conocer las actividades de sus carteras, logros y promesas que muchas veces quedaron en eso, promesas.

Luego de más de dos meses, el presidente y su equipo de trabajo no han vuelto a organizar ese evento, en donde entregaba materiales o ayuda a los habitantes que visitaba y a donde también ejecutaba el programa “Gobernando con la Gente”, principales plataformas de comunicación que impulsaba Sánchez Cerén.

Bajo el festival “El Buen Vivir” Cerén ha entregado varias computadoras Lempita para beneficiar a los estudiantes de centros escolares públicos con el plan “Una Niña, Un Niño, Una Computadora”; además, hizo entrega de equipo de utilidad para agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) como motos, computadoras y ventiladores; entregó títulos de propiedad a pobladores, y en una ocasión hasta entregó una avioneta al Ministerio de Seguridad.

Además, regalaban tambos de gas y productos promocionales a través de la Ruleta del Buen Vivir, que era patrocinada por una empresa distribuidora de gas propano.

Aunque nunca se ha conocido a ciencia cierta cuánto se erogaba por cada actividad (que se realizaba cada 15 días), algunos diputados de ARENA especularon que eran $30,000 en el montaje, movilización de personas y otros elementos logísticos. El programa también se transmitía por Radio Nacional, el estatal canal 10 y "medios amigos".

Las elecciones cambiaron la estrategia

Actualmente y desde que se realizaron las elecciones de alcaldes y diputados de la Asamblea Legislativa –el pasado 4 de marzo-, el mandatario ha cambiado su estrategia de comunicación. En aquel momento, parte de la culpa por la debacle electoral del FMLN fue asumida por el gobierno, que comenzó a buscar nuevas formas de comunicación de sus eventos, como el bombardeo a través de redes sociales.

Actualmente, el mandatario ha optado por acercarse personalmente a ciertos sectores y grupos específicos, en un intento por demostrar cercanía con la gente.

Por ejemplo, el pasado 12 de abril, llegó al café La Casona, para visitar a Jonathan Mendoza, campeón nacional de barismo 2018, quien le demostró sus habilidades y pasión por el café.

Mientras que este sábado visitó a los jugadores del equipo de la selección de fútbol playa en la Costa del Sol, una acción que nunca había realizado en sus casi cuatro años de gobierno ni en los anteriores cinco, cuando fue vicepresidente de El Salvador. Ninguna de esas actividades se hubiera imaginado a inicios del año.

Otro elemento que ha impulsado el gobierno es mandar a sus funcionarios al territorio y cobijarlos bajo una figura de cercanía con la gente. 

¿Qué pasará con los donativos?

Luego de varios meses de no organizar el festival de “El Buen Vivir” ha quedado de lado las donaciones que el presidente hacía para favorecer a las comunidades o instituciones gubernamentales.

Algunas acciones como la entrega de escrituras siguen dándose a través de las autoridades correspondientes, mientras Óscar Ortiz repartió tablets donadas la semana anterior. Sin embargo, ya no se han anunciado nuevas donaciones para la Policía, por ejemplo.

Mientras el tiempo pasa y las elecciones presidenciales se acercan, el Ejecutivo mete el acelerador para recuperar terreno y mostrarse cercano a la gente.