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Política - PCN

La Alianza por un Nuevo País se derrumbó: Carmen Aída Lazo no congenió con la militancia del PCN

Si bien el partido no compitió solo, pero los números que cosechó fueron dignos de, al menos, sentarse y pensar. Los pecenistas aportaron 21,508 votos a la coalición.

Carmen Aída y PCN
Carmen Aída Lazo con la dirigencia y militancia del PCN
La Alianza por un Nuevo País se derrumbó: Carmen Aída Lazo no congenió con la militancia del PCN

Algunas horas después de la histórica elección presidencial del pasado domingo, la coalición Alianza por un Nuevo País se rompió y ahora cada quien va por su lado. Las reacciones de parte de los partidos de derecha continúan tras la debacle y pesos pesados del PCN reconocieron que el partido sirvió de “pito de avión” para la alianza. 

El diputado del PCN, Francisco Merino, utilizó el símil de las partes de avión para referirse a lo que los partidos acompañantes de ARENA aportaron al caudal de votos. Exactamente como se interpreta, los partidos no fueron más que un elemento decorativo, un pito de un avión que a 10,000 metros de altura no sirve para nada.

Si bien el partido no compitió solo, pero los números que cosechó fueron dignos de, al menos, sentarse y pensar. Los pecenistas aportaron 21,508 votos a la coalición. Seguramente, cuando el partido ARENA le propuso la adhesión vio con buenos ojos los 230,862 votos de las legislativas y municipales de 2018, un año después no fueron ni la sombra de ese partido.

La principal causa de la caída de los partidos de derecha ya se conoce, el hartazgo de una población de la clase política y la estrategia de Nayib Bukele de canalizar ese enfado. La pobre votación del PCN obedece, de acuerdo con uno de sus legisladores, a que la militancia no se sintió identificada con la fórmula y menos con la carta de su partido, Carmen Aída Lazo.

“No vieron a un pecenista al frente de la fórmula acompañando al candidato, a la gente no le generó deseos de apoyar, porque sabían que ninguno de los dos eran parte del PCN”, fueron las primeras impresiones del diputado del PCN, Mario Ponce, luego de los resultados de la elección presidencial que dejó como ganador a Bukele.

En más de alguna ocasión, el propio Calleja dijo que conocía a Lazo desde hace mucho tiempo y que él la había invitado a participar, por lo que el acto de inscripción de la excandidata a la vicepresidencia no fue más que una formalidad.

El otro resto de votos que perdió el partido, de acuerdo con Ponce, fueron a parar a las casillas de la coalición, que según los datos preliminares del Tribunal Supremo Electoral (TSE), fue de 51,718. Ni con la suposición de que todos los pecenistas marcaron por la coalición, no alcanzan ni por asomo los 230,862 votantes de las legislativas de marzo de 2018. 

“La gente no marcó DS o PDC, marcó ARENA y PCN, el voto registrado de la coalición es ARENA y PCN, así está registrado”, señaló Ponce y reflexionó que una parte de sus votantes marcaron la bandera tricolor, algo que luego de ver los resultados podría interpretarse como un consuelo.

“La coalición con ARENA fue electoral, ya pasó la elección”, fueron las palabras de Merino en la Asamblea.

Formalmente la Alianza por un Nuevo País se firmó a finales de julio, pero los partidos que la integraron concretaron acuerdos en la Asamblea desde antes de oficializarla. En ese contexto, algunos enmarcan el protocolo de entendimiento que dividió la presidencia de la Asamblea Legislativa en año y medio para el tricolor Norman Quijano y otro año y medio para Ponce, que inicia en noviembre. 

Futuro incierto

El mensaje de la población en las urnas fue claro: no votaron por los dos partidos que dominaron los últimos 30 años, sino que prefirieron un candidato que vendió a los partidos como “los mismos de siempre". Los pecenistas de la Asamblea y los alcaldes no son precisamente jóvenes en el ruedo político. 

Para encontrar un presidente pecenista, hay que remontarse 42 años en la historia, en plena represión social y a las puertas de la guerra civil de los ochenta. Carlos Humberto Romero fue el último mandatario azul. Esos años quedan guardados en la memoria de los salvadoreños como en los que los fraudes electorales eran el pan de cada día. 

Desde esa época en adelante, los promedios del partido en las elecciones presidenciales rondan los 150,000 o los 200,000 votos. En 2018, en las municipales que significaron la primera debacle histórica del FMLN, el PCN logró cosechar los 230,000 votos.

Desde la llegada de ARENA al legislativo, fueron relegados a un segundo plano en las elecciones, con bancadas que rondan los seis y en el mejor de los casos 10 legisladores. Si el panorama para los partidos que dominaron la historia reciente se pintó de negro, la irrupción del partido Nuevas Ideas moverá el espectro electoral y si no se reinventan incluso podrían desaparecer.

Los principales señalamientos que se le han hecho a ARENA y FMLN tras la derrota de ambos es que las cúpulas no permitieron la renovación de sus cuadros, dirigentes y funcionarios, por lo que si el PCN no lo hace podría acabar relegado a un posición como la que tiene el PDC en la Asamblea, que ha obtenido entre uno y tres diputados en las últimas elecciones. 

Junto con el PDC, los pecenistas se salvaron en varias ocasiones de ser eliminados de la política, pero de una u otra forma lograron “revivir” con la ayuda de sus aliados.

Los principales focos de la derrota electoral están puestos en ARENA y sobretodo en el FMLN, que llegó a quedar moribundo, pero con el caudal tan bajo logrado del partido de las manitas un empujón podría derrumbar lo que queda del partido.

Por el momento, en su afán por sobrevivir han dicho que van a acompañar todos los proyectos de Bukele que vayan encaminados a lograr el bienestar de la población.

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