En las últimas semanas, una serie de asesinatos a alcaldes y concejales han ocurrido en el país, algunos directamente vinculados a atentados de las pandillas y otros en situaciones poco claras. No obstante, algunos de los legisladores de la comisión de seguridad y combate a la narcoactividad consideran estos hechos como un atentado en contra de la institucionalidad del país. Aseguran que lanzan un mensaje en contra del Estado.

Para Rodrigo Ávila, de ARENA, los criminales están mandando mensajes de fuerza y de intimidación al Estado y a la sociedad salvadoreña.

Ávila recordó que en los últimos días ha habido una serie de comunicados en los que ellos han intentado desligarse de las investigaciones que tiene el fiscal general, Douglas Meléndez. Sin embargo, “eso puede ser solo una estrategia para que se baje la guardia”, cree.  

“Las pandillas están sistemáticamente atacando a funcionarios, ha habido amenazas, ha habido secuestros de regidores, en Cuscatlán, un regidor desapareció en la alcaldía, acaban de encontrar a un exconcejal semienterrado”, recordó el exdirector de la Policía.

De igual manera, el diputado de GANA, Guillermo Gallegos, aseguró que lo que están buscando este tipo de crímenes es generar impacto en la población creando un clima de zozobra y temor. “Claro que esto es un atentado a la institucionalidad”, valoró.

Gallegos calificó estos ataques “como un golpe a los partidos que han apoyado de manera contundente las medidas extraordinarias”.

“Es importante respaldar el esfuerzo que se está haciendo de parte del gobierno, de la Policía, en el sentido de combatir estos sujetos, la gente no debe caer en un temor o pánico. Deben estar seguros que se está haciendo todo lo necesario para poder terminar con esto”, valoró el vicepresidente del primer órgano del Estado.

De la misma opinión es el efemelenista Misael Mejía, quien asegura asesinatos como el del concejal del FMLN en Apopa, René Díaz, es un mensaje claro de criminales hacia el Estado.

“Uno tiene claro que esos son mensajes porque los que conocimos a René Díaz sabíamos que era una persona honrada que estaba dedicada al trabajo; pero también es una afrenta de los grupos criminales al Estado, no a la policía, no al FMLN, no a los funcionarios públicos nuestros, sino al Estado”, dijo Mejía.

Casos aislados

No obstante, no todos los legisladores consideran que todos los asesinatos de alcaldes y concejales ocurridos en los últimos días están relacionados con las pandillas y los consideran eventos aislados, sin un mensaje específico para la institucionalidad.

Para el presidente de la comisión de seguridad, Antonio Almendáriz, los hechos han sucedido sin ninguna vinculación. “Hasta el momento no he visto yo que haya sido una planificación orquestada en contra de los funcionarios”, aseguró.

Agregó que hasta el momento el único crimen que se puede considerar bajo la autoría de pandilleros terroristas es el del concejal de Apopa.

De la misma opinión es el efemelenista Roger Blandino Nerio, quien sostuvo además que a su criterio no hay ningún mensaje que responda a una línea común en los casos de Apopa y Tepetitán.

“Son hechos fortuitos e inconexos, a menos que demuestran lo contrario, que reflejan que hay un problema de violencia en el país que tienen diversas raíces, diversas fuentes y que hay que combatirlas”, sostuvo el legislador.

Agregó que amenazas a funcionarios siempre ha habido, pero en su opinión aún no se han articulado. “Amenazas a funcionarios puede haber, pero que eso se traduzca en una línea de acción concreta, no lo veo así, pensarlo de esa manera es llenarse la cabeza de pajaritos oscuros y eso no es así”, consideró.

Pese a que los especialistas en seguridad de la Asamblea tienen posiciones encontradas en cuando a las circunstancias de los asesinatos y de los mensajes que se traducen de estos crímenes, sí admiten que hay un verdadero problema de inseguridad que se está viendo en los gobiernos locales que están más cercanos a la gente.

Será la Fiscalía, la que determine con las investigaciones, los móviles de estos crímenes, sin embargo, mientras más revela el fiscal sobre amenazas a funcionarios más se pone en duda la participación de las pandillas en estos asesinatos.