La discusión que tuvo lugar toda la semana anterior en la Asamblea Legislativa por la propuesta de reorientar fondos a escuelas y bibliotecas de parte del presidente electo, Nayib Bukele, lejos de ser viable o no, de acuerdo con analistas, es una estrategia que forma parte de la guerra política que el exedil de San Salvador mantendrá hasta las elecciones de 2021.

El analista político Kirio Waldo Salgado valoró que la propuesta hizo Bukele, y que GANA le dio vida en la Asamblea, es una estrategia para “sacar rédito” con miras a las legislativas de 2021. Pero le aconsejó informarse mejor en la próxima ocasión.

“A mi juicio hizo el ridículo por no informarse bien, lo que me hace ver a mí es que viene una campaña de guerra política del presidente electo con miras a obtener popularidad o réditos para las elecciones de 2021 y ganar los 43 diputados de la Asamblea. Ese es el objetivo, medio gobernar por dos años y dedicarse a la campaña hasta el 2021”, dijo Salgado a El Salvador Times.

Luego que desde la Asamblea, algunos diputados dijeron que el planteamiento inicial de reorientación de fondos no era posible, Bukele dijo que se renegociara las condiciones del préstamo de $32 millones con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) para establecer la mitad para el edificio y la mitad para las escuelas.

El también analista y excandidato presidencial del FMLN, Rubén Zamora, dijo que se pasó toda la semana discutiendo sobre si era posible, si era viable, la condición del edificio, pero en ningún momento se mostró estudios de factibilidad en donde se estableciera cuánto costaba una escuela. Agregó que no se trataba de pedir dinero solo por hacerlo.

“Si uno va a construir una casa , lo primero que tiene que tener son los planos, los costos y yo no sé de donde sacó esos datos el presidente electo, no sé si ya hizo planos porque eso se tiene que someter a licitación, no es cosa de andarlo dando así. Sino tiene base esas son festinadas. Las críticas a Asamblea eran lógicas porque la gente siempre piensa lo peor”, dijo a este medio Zamora.

Salgado señaló que está de acuerdo con el planteamiento del presidente de la Asamblea Legislativa cuando le dijo a Bukele que no se puede mover un dinero que no se tiene y que lo único que la Asamblea dispone, hasta el momento, es lo que costará el estudio técnico.

“El presidente de la Asamblea le dijo lo que tenía que decirle, no se puede repartir fondos que no tengo. Para mí, si las trampas o las estrategias del señor presidente van a ser empezar a conjugar el verbo -y no lo dijo por respeto- que empieza con “J” para ganar adeptos para el 2021 estamos mal”, valoró.

Falta de seriedad

Zamora señala que Bukele debe actuar con seriedad porque ya dejó de ser candidato presidencial y será el encargado de tomar las riendas del Ejecutivo desde junio y no pude seguir en la actitud de confrontación con los otros Órganos del Estado.

“Es un problema de seriedad en cómo se manejan las cosas y de la institucionalidad también con la que hay que operar… digamos que tiene buena intención, pero no se pone a pensar en lo que significa y sobre todo porque debe trabajar con dinero público y no con el de su empresa, porque si va a tratar al gobierno como su empresa privada vamos a estar mal”, añadió Zamora.

Salgado agregó que hay que tener un elemento en cuenta para esta próxima guerra entre la Asamblea y Bukele y es que esta estrategia la van a manejar en las redes sociales. El mismo grupo que manejó la campaña sucia del ahora presidente y eso afectará el clima de opinión de la población.

“Esa guerra estará hasta el 2021, sus ideales son gobernar con una Asamblea completamente de él con 43 votos para poder gobernar de verdad los últimos años, porque esta Asamblea estará dos años con él. Estoy seguro que Norman Quijano no lo van a doblegar porque tiene un carácter muy fuerte, es igual de confrontativo que el señor presidente electo", agregó Salgado.

Luego de un estira y encoje entre la mayoría de diputados de la Asamblea la propuesta fue rechazada en la Junta Directiva, donde solo contó con dos votos, y luego no alcanzó a subir vía pleno legislativo donde alcanzó menos de 20 votos.

Sin embargo, este primer intento de Bukele creó conflictos en los partidos, promovió las críticas a los mismos y desnudó las diferencias entre algunos diputados del partido ARENA que incluso terminó interpelando a cuatro de sus legisladores.