El diputado del FMLN, Calixto Mejía, anunció que no va a renunciar al bono navideño que se les va a entregar y que equivale al 100% de su salario mensual, ya que este le permitirá ayudar a personas necesitadas.

"El bono me va a caer muy bien", mencionó Mejía, quien añadió que ese dinero lo va a utilizar para apoyar proyectos como el de la alcaldesa de Huizúcar, quien regala láminas y maderas para remodelar viviendas en zonas de ese municipio.

"Los recursos son limitados y siempre hay necesidades", agregó Mejía, quien aseguró que tiene previsto destinar el bono para ayudar a al menos 15 familias con el programa que ejecuta la alcaldesa del FMLN en ese municipio.

No obstante Mejía aclaró que la decisión de cada diputado de aceptar o no este beneficio es personal y explicó que "en lo particular me siento muy contento, porque esas familias van a recibir esa ayuda como regalo de Navidad".

El parlamentario remarcó que al ver la necesidad de la población se indigna al recordar de casos de dineros supuestamente robados por funcionarios de ARENA en gobiernos anteriores, ya que trae a cuenta las obras que se dejaron de hacer con ese dinero.

Los diputados se ponen regalones

En los pasillos de la Asamblea Legislativa los diputados han expresado diferentes puntos de opinión respecto al bono que se va a entregar en los próximos días a los empleados del Órgano Legislativo.

El diputado por GANA Francis Zablah aseguró que donará el 100% del bono al hospital San Rafael, en Santa Tecla. "Estoy por enviar una carta para que no me entreguen el bono y lo lleven al hospital.

"Si el país estuviera en bonanza, si se pudiera tener, pero en la situación que estamos no puede ser que los diputados vivamos como si estuvieramos en otro país", reflexionó Zablah..

En tanto el presidente de la Asamblea Legislativa, Guillermo Gallegos, aseguró esta mañana que en su caso no tiene pensado aceptar el dinero que representaría un salario extra al devengado.

En el caso de ARENA, varios de sus diputados consideran que el beneficio se debería de entregar a los diputados que han cumplido con su trabajo, dejando entrever que hay unos funcionarios que ni siquiera llegan.