El candidato presidencial del partido VAMOS, Josué Alvarado, se refirió al recurso de inconstitucionalidad que aceptó la Sala de lo Constitucional contra su candidatura por haber sido líder religioso y se defendió diciendo que fue presidente de una ONG que apoya a las iglesias evangélicas y pastor hace 30 años. Además, asegura que cree que lo quieren "sacar" de la contienda por interponer un recurso contra la elección del fiscal general. 

En conferencia de prensa, Alvarado explicó su relación en años anteriores con las iglesias evangélicas y dijo que está seguro que no ha transgredido la ley, pero que será respetuoso de los procesos legales en El Salvador y esperará la resolución oficial por parte de los magistrados. 

"El que yo haya sido presidente de una ONG que apoya las labores de pastores evangélicos en El Salvador, que haya sido presidente que ayuda a iglesias evangélicas no riñe con la Constitución, tampoco me convierte en pastor, pero somos respetuosos de la ley y del Estado de derecho y de la institucionalidad del país", dijo Alvarado. 

Sin embargo, el aspirante reconoció que hace 30 años fue pastor evangélico cuando estaba en Estados Unidos, pero desde esa época no ha tenido vínculos, como un ministro religioso, que le impida competir. También dijo que fue fundador de la Fraternidad Cristiana Internacional pero ya no tiene relación con ellos. 

Alvarado culpó a "los partidos políticos", sin especificar a cuál de todos, de la situación y dijo que lo quieren "sacar" de la contienda por interponer una demanda de incostitucionalidad contra la elección que hizo la Asamblea Legislativa de fiscal general, Raúl Melara. 

"Tienen miedo de que eso afecta sus intereses personales de partido y de los grupos de poder que los respaldan, porque ellos han actuado de esa forma durante 30 años, destruyendo siempre a quien los amenaza, a quien pone en peligro el sistema corrupto que los mantiene con los privilegios que tienen, no tenemos miedo a las represalias", agregó en conferencia de prensa. 

De acuerdo con Alavardo, los han considerado como "una amenaza" para la clase política en el país y por eso han decidido protegerse e intentar que no compita por la silla presidencial.