Para evitar que jueces y magistrados de juzgados y cámaras sean escogidos "de dedo", los diputados de la Comisión de Legislación de la Asamblea Legislativa aprobaron que las elecciones para dichos cargos sean publicadas a través de los medios virtuales del Consejo Nacional de la Judicatura (CNJ).

Dicha entidad tiene que presentar una terna que incluya los perfiles idóneos y luego darlos a conocer a la Corte Suprema de Justicia. Posteriormente la Corte en pleno deberá que analizar los perfiles para proceder a la elección, ya sea para el juzgado o para la cámara. Otra forma de selección es que asuma el juez o magistrado suplente. 

La diputada del FMLN, Jackeline Rivera, estima que este tipo de procesos genera  muchos vacíos.

“Con la reforma evitamos tráfico de influencias, verificamos los atestados de los funcionarios y justificamos que estos no sean procesos oscuros, como actualmente sucede. Normalmente las ternas que se presentan no son avaladas o no hay justificación por los rechazos de las mismas. Si la Corte aprueba estas reformas, nos curamos en salud”, externó Rivera.

El diputado René Portillo Cuadra, de ARENA, añadió que también se aprobó la elaboración de un manual de proceso de selección que evaluará perfiles y requisitos de aspirantes y este tendrá que revelar un proceso transparente.  

“Como necesitamos la aprobación de estas actualizaciones de Ley Orgánica Judicial, no se pueden enviar a la sesión plenaria de esta semana, dado que necesitamos que lo conozca la Corte en Pleno”, agregó Portillo Cuadra.

Mario Tenorio, de GANA, aclaró que con esta actualización de ley también se ampliará el plazo para que el CNJ notifique a la Corte Suprema de Justicia sobre las ternas. Anteriormente el plazo era de ocho días, pero con estos cambios el periodo aumentará en 30 días.

Se trata de reformas a las Ley Orgánica del Órgano Judicial en los artículos  62, 63 y 83. Sin embargo queda pendiente una modificación más respecto a la elección que realiza Corte en Pleno de estos perfiles, ya que son los que tienen la facultad de rechazar o aprobar a los juzgadores propuestos.