• Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
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Política - Análisis político

Games of Thrones dentro del FMLN

Pese a las actuales candidaturas para la Secretaría General, la duda sobre la juventud persiste. No se observan en las propuestas ni los rostros jóvenes de la bancada del FMLN, ni de las diferentes directivas departamentales

FMLN
Games of Thrones dentro del FMLN

En las redes sociales ha comenzado a observarse una pugna entre los partidarios de los aspirantes a la secretaría general del FMLN, una batalla entre tres generaciones, tres corrientes de pensamiento diferentes al interior del partido.

Óscar Ortiz, Arístides Valencia, Hugo Martínez, Sergio Peñate y Cledys Molina son quienes participarán para los cargos a secretario general del FMLN. Y aunque no todos se han inscrito, la batalla dentro de las filas rojas ya se inició. Aunque, como en los más recientes cuadriláteros electorales, la crítica se ha encargado de sacar a relucir la pregunta de siempre: ¿Adónde están los jóvenes? 

El anuncio e inscripción de Ortiz y de Valencia generó críticas en las redes sociales y de varios medios de comunicación, quiens lo relacionaron de inmediato con la vieja dirigencia: el fundamentalismo que cuenta Games of Thrones al empujar a personajes a posiciones de poder de dos líneas en el FMLN: Ortodoxos versus renovadores.

No en balde Ortiz fue comandante guerrillero, diputado, alcalde y es miembro de la actual cúpula del FMLN a quien se le han achacado haber callado los errores que cometió el gobierno como el haber suprimido los subsidios, no haber solventado las demandas de agua de la población, la contratación de familiares y la poca divulgación del trabajo del Ejecutivo.

¿A usted no le hace ruido las relaciones, que desde el periodismo se han descubierto respecto al vínculo de Óscar con empresarios que han estado ligados al narcotráfico?, preguntó un periodista al alcalde de San Marcos, Fidel Fuentes, quien dijo que estaba “con todo” para apoyar a Oscar Ortiz y que le es indiferente tenga relaciones con ese tipo de personas.

“Él lo dijo primero: tener relaciones con empresarios no es pecado”, aseveró Fuentes al comunicador.

Mientras tanto, para la inscripción de Valencia, el rostro que expresó abiertamente su apoyo fue el del diputado del FMLN, Carlos Ruiz, conocido como El diablito y cuestionado por quedarse dormido en las sesiones plenarias y haber perdido la comuna de Soyapango, después de una deslucida gestión municipal.

“El partido debe retomar el rumbo revolucionario que perdió en el pasado, que responda a los intereses del pueblo”, sostuvo, admitiendo de alguna manera que ya no representan esos ideales por los cuales su partido se forjó.

Por su lado, la candidatura del excandidato a la presidencia Hugo Martínez, quien perdió a manos del presidente electo, Nayib Bukele, es similar al personaje de Cersei en Game of Thrones, de acuerdo con quienes son fan se esta serie de HBO.

Martínez ha sido cuestionado por su frialdad en la campaña electoral; no quiso confrontar a Bukele por su amistad y no manchar su imagen de “canciller”, reflejando así un comportamiento que se asemeja a las poco alabadas decisiones del personaje Cersei.

Martínez ha sido cuestionado y “apoyado” al interior de la militancia por la conducta de querer besar o no a la novia: me inscribo o no me inscribo. Él goza del apoyo de muchos militantes de su generación (menores de 42 años según fuentes de su mismo partido) y anunció que este 29 de abril decidirá si concursará para dicho cargo. Ese día, de acuerdo con otras fuentes internas, retirará la documentación previo al acto formal de inscripción.

Ortiz, Valencia y Martínez son la cara visible de las quejas e inconformidad que ha expresado el salvadoreño a las decisiones del último gobierno del FMLN.

Con el anuncio del concejal de Ayutuxtepeque Sergio Peñate de participar para la conducción del FMLN se rompe —sin embargo— ese concepto de la década de los años 90, cuando la pelea era entre ortodoxos y renovadores; esta candidatura revelaría que ya existe una nueva generación, más impulsiva, indisciplinada, sectaria y nacida desde lo virtual, aunque con poca formación política.

El hermetismo de los pasillos del FMLN es tan fuerte que solo a condición de anonimato El Salvador Times logró la información de que una mujer, Cledys Molina, estaría interesada en inscribirse para ser la primera mujer a coordinar el FMLN. Hasta hace pocos años, ella fue ligada al ala dura del partido, aunque después se desvinculó de esa etiqueta e incluso fue llamada “antihandalista” en relación al presunto antagonismo con la línea que promovía la figura del histórico dirigente Schafik Hándal.

Pese a esas candidaturas la duda sobre la juventud persiste. Hasta ahora no se observan en las propuestas ni los rostros jóvenes de la bancada del FMLN, ni de las diferentes directivas departamentales, ni el apoyo del alcalde de San Miguel, Miguel Pereira, que son de la generación más joven (menos de 35 años).

En la década de los 90, cuando Óscar Ortiz participó por primera vez en internas para la conducción de dicho partido político se observó un evidente quiebre entre ortodoxos y renovadores.

En esta elección interna, luego de dos derrotas electorales consecutivas hay una nueva división y esta es de generaciones.

El poder es el que está en juego en el FMLN. ¿En manos de quién quedará?: en manos del autoritarismo, de los gringos, del narcotráfico o de las nuevas generaciones inexpertas de la vida. Es la pregunta que se hacen en los pasillos del Frente los militantes, jóvenes y viejos, de un partido que por ahora enfrenta el reto de no desaparecer como fuerza relevante.

Mientras tanto —dicen algunos militantes que asocian esta situación con la más famosa serie televisiva— el pueblo está expectante, esperanzado a que resurja el garbo que encendió a miles de salvadoreños cuando apoyaban al partido de izquierda. Una sociedad expectante que como ese niño, ese enano, esa ciega, esa viuda o ese manco, aún tienen esperanza en Game of Thrones.

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