El Ejecutivo ha comenzado a dar muestras al Fondo Monetario Internacional (FMI) de estar interesado en conseguir un acuerdo con ellos. A cambio deberá cumplir una serie de políticas económicas que el mismo FMI exige a los países que respalda. Los pasos se dan en medio de una alarma de impago para El Salvador.

La primera acción que el Gobierno ha comenzado a aplicar, y que el FMI recomendó, fue focalizar los subsidios de energía y gas que desde este mes comenzó a implementarse. De igual forma, la segunda acción ha sido revalorar el tema de los escalafones de los empleados públicos.

Si El Salvador logra el acuerdo con el FMI, gran parte de las decisiones económicas, políticas y la dirección del país deberá corresponder a las recomendaciones del organismo multilateral, quien además deberá evaluar cada seis meses el cumplimiento de las metas que le impongan y que el país acepte.  

Este acuerdo vendría a ser un salvavidas para el Gobierno, que está a las puertas de caer en impago, por primera vez en su historia.

Este tipo de medidas de salvación ya ha sido otorgada en el pasado por parte del FMI (2009-2012) y se conoce como Acuerdo Stand-By, que consiste en un respaldo económico en caso de que surja una crisis de liquidez. El país que solicita la ayuda acepta cumplir con las condiciones que pueden ser tanto de iniciativa propia como sugeridas por el organismo internacional.

De esta manera, si el Gobierno logra convencer al organismo de que comenzará una corrección de las finanzas públicas podría solicitar el respaldo con dicho acuerdo.

Sin embargo, la ecuación no estará completa hasta que el país suscriba un acuerdo interno, un pacto fiscal entre las partes políticas y todo el tejido económico. El mismo jefe de misión del FMI para EL Salvador, Mario Garza, señaló este punto en julio pasado cuando detalló cómo se encontraban las finanzas nacionales. En ese momento el funcionario internacional dijo que antes de hablar de un Stand-By el FMI instaba a las fuerzas políticas a lograr un pacto fiscal propio.

En esa misma ocasión, el ministro de Hacienda, Carlos Cáceres, dejó entrever la gran necesidad y ayuda que daría el FMI con un acuerdo de ese tipo.

El Salvador TIMES conversó con una fuente cercana a la reunión que desde ayer hasta el 28 de septiembre sostendrán las fuerzas políticas en compañía del FMI para resolver la crisis fiscal, en medio de un plazo fatal para caer en impago.

De esta manera, trascendió que hay un serio y fuerte interés por parte del Ejecutivo en verse dispuesto a cumplir muchas de las recomendaciones del organismo internacional.

Las medidas del FMI

A finales de julio, el FMI presentó un informe de la situación fiscal del país, en el que ofreció un legajo de recomendaciones al gobierno para superar la crisis financiera y evitar caer en impago. Una de las principales recomendaciones era que tanto el gobierno como ARENA debían armonizar sus esfuerzos en torno a un pacto fiscal.

Aunque el Ejecutivo y el partido tricolor establecieron una mesa para trabajar una Ley de Responsabilidad Fiscal, esta aún no ha dado frutos y la fecha fatal para responder a la deuda se acerca. En este sentido, más allá de la ley, la oposición está acuerpando la idea de generar un pacto con compromisos claros de ordenar las finanzas públicas, principalmente a través de la reducción del gasto público a cambio de dar sus votos para aprobar más deuda y el gobierno evite caer en impago.

Esto implicaría que antes de poder establecer un pacto fiscal, la Asamblea Legislativa tendría que autorizar la emisión de $1,200 millones en bonos para que el gobierno disponga de fondos para pagar diferentes compromisos que debe honrar antes de que finalice el año. Sin embargo, ARENA aún no flexibiliza su postura en torno a dar sus votos para los $1,200 millones.   

Las medidas que el FMI proponen van en concordancia con las propuestas tricolor.

Aquí algunas de las medidas que el FMI propuso:

1. Modernizar y eficientar el cobro administrativo del IVA y la Renta.

2. Crear una ley de Responsabilidad Fiscal y de cobros, que permitan hacer más expedita la recuperación de  deudas que están en juicio para evitar tanto la evasión como la elusión de impuestos.

3. Disminuir y eficientar el gasto corriente del gobierno, especialmente de salarios en el área pública.

4. Limitar la deuda a través de bonos y prohibir que la deuda de Letras del Tesoro (Letes) pueda pasarse de un año a otro.

5. Reformar el sistema de pensiones: elevar la edad de jubilación y aumentar las contribuciones.

6. Elaborar un programa de ajuste con el FMI que permita solventar la liquidez del gobierno.

7. Aumentar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) de un 13 a un 15%.

8. Aprobar el impuesto predial que grava la tenencia de propiedades y que existe en el resto de países del área, excepto en El Salvador.

9. Mejorar el marco de resolución y gestión de crisis bancario, crear un respaldo de liquidez y mejorar la supervisión transfronteriza basada en el riesgo.

10. Realizar un ajuste fiscal del 3% del PIB; lo que equivale a unos $750 millones.

La reunión entre las dos principales fuerzas políticas del país y la urgencia por medidas de ahorro y eficiencia se dan en medio de una amenaza de quiebra para El Salvador.

El próximo 9 de octubre el Gobierno deberá pagar al fondo de pensiones de los trabajadores $71.5 millones de los que no tiene ni un dólar. Si no consigue el dinero será la primera vez en el Gobierno no cumpla con una deuda, a lo que se le conoce como impago.