Amparado en la protección internacional ofrecida al expresidente Mauricio Funes, ninguna institución o país tiene potestad para sobrepasar la soberanía de Nicaragua, por lo que en caso de girarse alguna orden de captura, el exfuncionario no estaría obligado a regresar a El Salvador para enfrentarse a un proceso judicial.

"Ello obedece al  principio de soberanía que protege a los asilados",  explicó a El Salvador Times el exmagistrado de la Corte Suprema de Justicia, Ulises del Dios Guzmán.

En su calidad de asilado político, tanto Funes como su grupo familiar podrán permanecer indefinidamente en la nación centroamericana y contar con la protección que les ha sido brindada desde su llegada.

Omar Pastor, exmagistrado de Cámara y exasilado político, hizo ver que el gobierno de dicho país puede darle todo lo que el expresidente Funes necesite, por tratarse de un hombre liberal; sin embargo, ello quedaría a discreción del Estado y de sus representantes políticos.

“En los Estados Unidos incluso les ofrecen una especie de pensión para su sobrevivencia. Nicaragua puede hacer uso de cualquier recurso”, explicó.

Agregó que el asilo concedido les da todos los derechos otorgados a un ciudadano nicaragüense a través de la legislación.

“El punto medular del asilo es evitar que se lleven a cabo arbitrariedades por parte del Estado o de algún organismo que quiera causarles daño; por esa razón política se le concede ese blindaje”, remarcó.

El artículo 42 de la Constitución de la República de Nicaragua establece que dicha nación reconoce y garantiza el derecho de refugio y de asilo; además determina la condición de asilado o refugiado político, de acuerdo con los convenios internacionales ratificados por Nicaragua.

Otro artículo señala que para este país no existe la extradición por delitos políticos o comunes conexos con ellos. Además que estos están regulados por la ley y los tratados internacionales.

En tal sentido, si Funes saliera de tierras nicaragüenses en algún momento, y mientras no prescriban los delitos que se le puedan imputar, estaría rechazando el beneficio del gobierno sandinista y en ese momento podría ser detenido, de haber una orden de captura, explicó.

Funes está siendo investigado por la Fiscalía General de la República, por los delitos de peculado, enriquecimiento ilícito, malversación, negociaciones ilícitas y tráfico de influencias.