• Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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Política - Entrevista

Mauricio Vargas: "No se ha elegido el gabinete, pero lo que no se puede hacer es andarse ofreciendo, andar moviendo la colita para continuar en el cargo"

El diputado de ARENA señaló varias de las deficiencias que ha tenido el Ministerio de la Defensa con los gobiernos del FMLN y dijo estar a la espera de la elección que hará Nayib Bukele que, según Vargas, de ser mala le pasará un costo político.

Chato Vargas, Jorge Carbajal
Mauricio Vargas: "No se ha elegido el gabinete, pero lo que no se puede hacer es andarse ofreciendo, andar moviendo la colita para continuar en el cargo"

El diputado de ARENA Mauricio Vargas realizó un análisis del trabajo realizado por David Munguía Payés quien ha estado al frente del Ministerio de la Defensa por más de una década y ha dado muestras de querer continuar con el gobierno entrante.

Según Vargas, dos gobiernos en el cargo es tiempo suficiente para haber mostrado su trabajo, pero dejó claro que dependerá del presidente electo, Nayib Bukele, su continuidad en el cargo. El diputado, dice, que si Bukele se equivoca, deberá pagar el gasto político de su decisión. 

A su criterio, la cartera no ha sido administrada de la mejor forma, a tal grado que en estos momentos tiene un poder de reacción del 20 por ciento, algo que dice preocuparle.  

¿Qué piensa de la continuidad del actual Ministro de Defensa en el gobierno de Nayib Bukele?

El actual ministro de Defensa ya estuvo diez años en el cargo, creo que es tiempo suficiente para haber mostrado su trabajo. No se ha elegido al gabinete, pero lo que no se puede hacer es andarse ofreciendo, andar moviendo la colita para continuar en el cargo.

La elección será del presidente electo, y los costos políticos serán para él, no sólo en el próximo titular del Ministerio de Defensa.

¿Cómo evalúa usted el trabajo del actual ministro de Defensa?

Sobre la administración actual se ha dicho mucho de movimientos de personal por medio de órdenes directas sin respetar procedimientos, de responder a los deseos del Ejecutivo, cuando no debe ser así. El ejército debe mantener una línea de trabajo sin inclinarse a ningún lado, independientemente de quién esté al frente del Gobierno, ya que el Ejército es una balanza en el ejercicio del Estado.

¿Se le han acercado personas del Ejército para quejarse o señalar ese tipo de procedimientos que emanan de órdenes directas?

Hemos podido conocer una serie de datos, de personas que han sido hechas a un lado para promover a otros mandos, de gente del círculo cercano al ministro o que responde a un lineamiento. Eso no puede ser, por el bien del Ejército y de su funcionamiento, ya que ese tipo de situaciones generan malestar al interior de la institución.

El ejército es una institución del Estado y no puede funcionar así. Hay personas que han sido retiradas antes del tiempo y pasadas a disponibilidad para permitir la permanencia de otros que son allegados al pensamiento del ministro de Defensa. No puede estar ocurriendo eso.

¿Hay deserción por este tipo de cosas o por el tema de las pandillas?

No tengo cifras oficiales, pero hasta donde sé no es muy grande. La salida de personal no es significativa, pero sí está ocurriendo. Lo que motiva es más bien el descontento que hay, ya que el Ejército está en una especie de calamidad, como Asamblea nos ha tocado estar remendando presupuestos para que continúe el funcionamiento del mismo, cuando se debe trabajar con un presupuesto desde inicios del año, se debe presentar un presupuesto para el adecuado funcionamiento de la institución y respaldarlo para que sea aprobado en la Asamblea Legislativa.

¿Tan grave es la situación financiera de Defensa?

Para poner un ejemplo, cuando salen grupos para trabajar en fuerzas de paz en otros países, el equipo que es utilizado en la misión es recuperado y regresa a El Salvador para que sea reutilizado por otro contingente. Con el dinero que se obtiene de la operación, dinero pagado por la ONU, se utiliza para volver a traer ese equipo a El Salvador, mostrando con ello una especie de crisis, de calamidad.

Hace unos meses llegaron a la Comisión de Seguridad a pedir un refuerzo presupuestario para comprar repuestos para un helicóptero que estaba tirado desde hace varios años. A este helicóptero le habían estado quitando piezas para ponerlas a otros para que se mantuvieran funcionando, para mantenerlos en línea de vuelo.

Hace unos días circularon algunas fotografías en redes sociales de botas y de uniformes de miembros del ejército en pésimas condiciones, ¿usted tiene conocimiento de eso?

La situación en la que está el Ejército es grave, desde lo más elemental hasta equipo que tiene que ver con la operatividad. Eso se ha venido manejando, pero va desde uniformes hasta el tema de los helicópteros, que en algunos casos no son ni naves de guerra, sino que sirven para operaciones de rescate como la que se gestó en el edificio del Ministerio de Hacienda, donde uno de esos aparatos salvó a personas afectadas por ese siniestro. Esa operación no fue de riesgo, fue de alto riesgo, pero se ejecutó con éxito. Ese tipo de equipo debe tenerlo el Ejército, no para guerra, sino para ayuda de la población, como ocurrió en esa ocasión.

¿Por qué no dan a conocer las cifras reales que se necesitan para operar durante el año?

El problema es que el ministro defiende su presupuesto, plantea sus necesidades y lo deja por escrito, allá el Gobierno si lo hace o no lo hace, pero si yo voy a ser el ministro de Defensa y lo que presento no goza del respaldo, mejor me hago a un lado, ya que no voy a cargar con ese muerto, no voy a continuar únicamente por política.

La institución es apolítica, por eso el Ministerio de Defensa tiene que opinar solo sobre temas de defensa y de seguridad nacional, pero no de política. No se trata de guerrerismo, no se trata de rebelión, de golpes de estado, pero se trata de la institución y de la dignificación del cargo.

En diciembre se pagó una parte del salario y la otra hasta en enero, ¿Qué opina de eso?

En 32 años que estuve (de alta) nunca pasó. Eso fue irresponsable, eso fue una barbaridad, es el colmo de los colmos, fue una aberración. Poner un aviso en redes sociales para informar del pago en dos partes, no puede ser. Jugar con el salario de la gente, que es el modo de supervivencia, saber que comen, que tienen que pagar carro, gasolina, comida, el pago de la refrigeradora.

Con lo que pasó se sentó un precedente que si no se corrige puede volver a suceder. Si ya sucedió una vez, puede volver a ser, no se puede permitir que siga ocurriendo.

¿Cuáles son sus grandes apuestas para lo que le resta de su función?

Ley del Agua, la vamos a sacar, Ley del IPSFA, la vamos a sacar, la Ley de Sistemas Integrados de Seguridad Pública Ciudadana y de Tecnología la vamos a empujar más, la de Control de Territorios, que nos está costando, la vamos a empujar, tres años de estar trabajando con eso. Observadores críticos vamos a seguir siendo.

Está el tema de los brazaletes con el que se han mamado $17 millones de dólares de distintos presupuestos en los famosos brazaletes, y su programa es un fracaso total. ¿Cómo es posible que al que le ponen el brazalete le dan un telefonito, cómo va a ser que van a la casa de la persona y ven si en ese lugar les pega la señal o no les pega. Esa es una improvisación que no puede ser.

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