El expresidente de El Salvador, Mauricio Funes, concedió por primera vez –desde que se encuentra en Nicaragua- una entrevista televisiva a un medio salvadoreño; en ella insistió en que se considera un perseguido político, pero además defendió que la vida que lleva ahora se la paga con el dinero que le proveen las consultorías comunicacionales que desarrolla en el país que lo tiene asilado.

Funes dijo que la vida lujosa que se le señala “es una leyenda urbana”, la cual ha sido creada por sus adversarios políticos y recordó que una de las razones que tuvo para ir a vivir a Nicaragua fue “para buscar un trabajo”.

“Soy consultor, me discuten y critican por una consultoría y dicen que vivo de rentas pasadas, pero yo no tengo otra fuente de ingresos que es mi trabajo, como lo tuve antes de ser presidente, cuando era periodista”, se defendió Funes.

El efemelenita también aclaró que “la casa lujosa que sacaron en medios fue algo que tuve pero que ya no puedo seguir pagando, era de un alquiler de $1,500 que salió de una consultoría que hago en política e integración centroamericana”.

El exmandatario insistió que “mi patrimonio se ha incrementado de manera lícita y lo voy a seguir reiterando”. De igual manera señaló que solo si una instancia legal lo requiere va a presentar el contrato laboral que tiene en Nicaragua.

¿Candidato a diputado?

Funes tampoco ocultó su interés por volver a involucrarse en política en El Salvador y no descartó que en un futuro pueda buscar un cargo como diputado de la Asamblea Legislativa o incluso como alcalde.

“Puedo ser candidato a una diputación o alcaldía, pero en este momento no soy candidato debido a que la derecha no me perdona las denuncias que hice en su contra”, señaló Funes en la entrevista Sin Fronteras realizada por ESTV Canal 67.