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Política - Entrevista

Misael Mejía: Informes de inteligencia revelan que pandillas han buscado a ARENA para negociar compromisos a cambio de votos

El diputado especialista en temas de seguridad y miembro del Consejo de Seguridad Ciudadana hace una lectura del incremento de índices delincuenciales y cómo se han ordenado el aumento de homicidios debido a la coyuntura electoral

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Misael Mejía: Informes de inteligencia revelan que pandillas han buscado a ARENA para negociar compromisos a cambio de votos

El diputado del FMLN y miembro del Consejo de Seguridad Ciudadana, Misael Mejía, asegura que informes de inteligencia han revelado que hay acercamiento de pandilleros hacia el partido ARENA para negociar compromisos a cambios de apoyos electorales de cara a las próximas elecciones.

Para Mejía, los altos niveles de homicidios que se han evidenciado desde el mes de septiembre tienen su origen en la coyuntura electoral, pero que no puede darse de manera sostenida sin apoyos fuertes logísticos e incluso financieros. En este sentido, recuerda a los institutos políticos que deben alejarse de negociaciones oscuras que vayan en detrimento de la seguridad.

Como mimbro del Consejo de Seguridad Ciudadana, ¿cuál es su lectura de cómo se está viviendo la situación de violencia actual, el incremento de homicidios y cómo han mutado los homicidios?  

Después de la entrada en vigor del plan El Salvador Seguro, iniciamos teniendo resultados positivos en los 10 municipios priorizados. La situación comenzó a complicarse en otros municipios que no son exactamente los vinculados al plan, pero además hubo incremento en otros lugares.

Luego de los acontecimientos aquella masacre de trabajadores en Opico, la Asamblea tomó la decisión de aprobar las medidas extraordinarias. Desde entonces, hasta el 21 de septiembre de este año la tendencia a la disminución de los homicidios era muy sostenida de manera semanal, mensual. Ahí están los datos, pero el 21 de septiembre igual que en otros momentos, la criminalidad ordenó incrementar homicidios.

¿Pero qué es lo que ocurre, porque se supone que no es la primera vez que se ordena incrementan homicidios?

Sí, es igual que en otros momentos, pero no lograron sostenerlo por mucho tiempo. La diferencia ahora es que han logrado mantener un incremento desde del 1 de septiembre a la fecha.

¿Según su análisis a qué corresponde este incremento?

Está a la base primero un objetivo de ellos de seguir ejerciendo presión para quitar las medidas extraordinarias de los centros penales. Segundo, la proximidad del acercamiento del evento electoral de marzo del próximo año. Entonces se presenta como una oportunidad que algunas fuerzas políticas importantes asuman compromisos con ellos de eliminar medidas extraordinarias e incluso de cambiar la ruta de abordaje del tema. Los informes de inteligencia reflejan que los grupos criminales, particularmente las pandillas han andado buscando acercarse y obtener compromisos de parte del principal partido de oposición de cara al evento electoral.

¿Con ARENA?

Sí con ARENA. Y es una afirmación, que incluso sin decir ARENA, ya la conoce el Gabinete de Seguridad y el mismo fiscal general.

Cuando me dice que ha habido un tipo de acercamiento, ¿se refiere a alcaldes o a diputados, a candidatos?

Hay información de inteligencia de búsqueda de comunicación. Ellos se rebuscan para puentear como sea, pero está claro que han tenido en diversos momentos control de gobiernos locales. El caso de Apopa que está claro, que está preso; el nivel de control que tenían en Ilopango y que siguen teniendo; el control que tenían en Usulután y hay otras ciudades. El nivel de infiltración de ellos llega a niveles de ejercer presiones políticas, pero todos conocemos cuál era la discusión, los compromisos que en la campaña electoral del 2015, sobre todo en la segunda vuelta, se discutió y se trató de asumir. Yo creo que es peligroso para el país seguir depositando en las pandillas decisiones incluso de cómo queda la situación o la configuración electoral en el país.

Hace algunos días, el presidente de la Asamblea Legislativa, Guillermo Gallegos, expuso que ha habido intentos de acercamientos de pandillas dentro de GANA, ¿corre peligro también el FMLN?

Es que intentos de generar presión lo pueden hacer sobre todas las fuerzas políticas, el punto es qué tan vacunados estamos como país, como instituto político particularmente para asumir mayor compromiso con la ciudadanía honrada cortar cualquier compromiso con la criminalidad.

Pero más allá de las presiones electorales, qué está pasando al interior de las pandillas, ¿qué dicen estos informes de inteligencia a los que el consejo tiene acceso?

Es que primero esta etapa ha implicado la entrega de mando de los palabreros nacionales que están en las cárceles a palabreros que están fuera de las cárceles; pero hay además una decisión de hacer relevos ante circunstancias de capturas o asesinatos de cabecillas. Ya ellos tienen claro quién es el segundo y quién es el tercero y quién asume. Esa es una situación nueva pero está claro que sostener el incremento de homicidios que últimamente han tenido requiere un nivel de apoyo logístico fuerte que hay que ir a fondo y averiguar quién está detrás de ellos. Esto no es un simplemente producto de la locura de algunos muchachos o de alguna clica en particular, sino que es un sostenimiento de una decisión de ellos a nivel nacional.

¿Hablamos de apoyo político?

Yo no me atrevería a decir que apoyo político, pero sí está claro que hay un nivel de apoyo logístico, de orientación, de mando. Uno no puede ser tan simplista y verlo limitado a simplemente a decisiones de una clica. Hay recursos suficientes que se mueven alrededor de este tema.

¿Alguien más allá de los líderes pandilleriles?

Lo que pasa es que la criminalidad no solo son las pandillas, únicamente. Es el narcotráfico, es el crimen organizado y todos conocemos lo que sucedió en la campaña anterior y la búsqueda de compromisos  de parte de ellos de retroceder en los esfuerzos importantes que se han hecho, particularmente el control penitenciario, quitar la firmeza en el combate de la represión y control del delito es parte de las cosas que buscan. Por ahora, el país requiere para la intervención integral de una ley de reinserción y rehabilitación, que ante la posibilidad de seguir acorralando a la criminalidad se pueda lograr renuncias masivas de los grupos criminales, pero ese es un tema pendiente.

¿Qué ha pasado con esa ley que lleva casi dos años en el seno de la comisión?

No hemos tenido los respaldos para avanzar en ella. No se ha podido. Así funciona la Asamblea Legislativa, lamentablemente. Uno no puede estar llorando sobre la leche derramada, se ha avanzado en otros temas. El punto en este momento es que los esfuerzos de represión y control del delito sigan dando mayores resultados, pero por el otro abrirle paso a la posibilidad de que mejoremos en unas áreas del fortalecimiento institucional. La oportunidad de ratificar el crédito de los $100 millones es fundamental.

¿Continúa entrampado?

En la comisión la semana pasada estuvimos discutiendo la posibilidad de que se reformara la ley contra el delito de extorsión para crear instancia a nivel ministerial que represente a las víctimas de extorsión particularmente a los microempresarios que no tienen para pagar a un abogado que los represente y se revictimizan y se exponen ante los victimarios. Sin embargo, hay una oposición férrea a un  montón de cosas. Tanto el préstamo, algunas reformas plateadas.

¿Será esto de carácter electoral, porque yo recuerdo que al inicio de la legislatura la comisión de seguridad trabajó muy bien?

Ese es el riesgo y ese es el reto que tenemos que hoy en día la coyuntura electoral no nos complique más la situación del país y que ojalá la comisión y la Asamblea Legislativa siga dando un apoyo importante más allá de las calenturas electorales que las tenemos muy próximas. Nosotros vamos a seguir haciendo nuestro máximo esfuerzo. Yo creo que de aquí a marzo tenemos todavía trabajos y aportes que dar al país. Y el punto es que debe quedarle a la ciudadanía todavía más claro del lado de quién nos ponemos.

Eso no es un problema de discursos, de declaraciones públicas. Es un tema de conducta, de acciones concretas. Por eso es importante evitar compromisos con los grupos criminales, evitar que se infiltren gobiernos locales evitar que la delincuencia se empodere creyendo que en manos de ellos está quién va a ganar las próximas elecciones, más municipios, más diputados, sería fatal para el país. Seguir entregándoles semejante nivel de decisión.

¿Sobre las medidas extraordinarias, han pensado que ya no sean extraordinarias y dejarlas de manera permanente?

Sí hay algunas de ellas que hemos iniciado el proceso de búsqueda de convertirlas en permanentes. Lo que no puede ser es que el país retroceda y que los centros penales los controlen los grupos criminales como en el pasado. Estando en las cárceles más –allá  del hacinamiento- que ellos se comuniquen para afuera no puede ser. No aceptar que esos son avances importantes en materia del combate a la criminalidad no tiene otro nombre que mezquindad porque nunca en el pasado hicieron esfuerzos en esa ruta.

Pero todavía hay grandes pendientes…

Claro, uno no puede decir que 100% está controlado, pero hay un nivel de control bastante alto, cada vez mayor y hay mejores mecanismos de inteligencia penitenciaria, etcétera, pero hay que fortalecer eso y eso implica despojarse de esta coyuntura. Asumir que la tranquilidad del país no tiene colores y que debemos asumir que la Policía Nacional Civil y la Fuerza Armada hacen un gran esfuerzo por mejorar la situación del país, independientemente del color político de la gente, de por quién vote la ciudadanía.

¿Y para la reducción de homicidios?

Un primer punto es asumir la inteligencia como un elemento a fortalecer. En esto el préstamo (de $100 millones) nos puede ayudar mucho. El segundo es el tema de seguir afianzando la recuperación territorial. En este tenemos dos enfoques opuestos entre la derecha y nosotros, digo la derecha incluyéndolos a todos. Ellos tienen el concepto de que recuperar el territorio es hacer ocupación policial o militar. Basta con que uno revise que es lo que sucede por ejemplo en Nicaragua, uno de los piases con índices criminales más bajos, y no es un problema de presencia policial o militar. Lo importante Es la organización social, comunal. No necesariamente como grupos armados civiles, no necesariamente, es el abordaje que se hace de las cosas.

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