Tras año y medio bajo la gestión de Lorena Peña como presidenta del Órgano Legislativo, son varias las vivencias, los escándalos y las discusiones que se recuerdan sobre su administración.

El Salvador TIMES hace un recuento de algunos de los momentos más destacados, incluidos escándalos por la compra de una papaya con fondos públicos, encontronazos con los magistrados de la Sala de lo Constitucional, el cierre de micrófonos que provocó a una diputada tricolor a desempolvar un viejo megáfono, así como una fallida reforma de pensiones que marcó su administración.

Peña es la tercera mujer en presidir el primer órgano de Estado y ha tenido una huella particular en su gestión. Desde el primer día que asumió el cargo aseguró que mientras fuera presidenta no volvería a usar chaquetas o trajes "sastre", para mostrarse cercana a la gente. Desde entonces, no se le volvió a ver en traje formal.

Pero para Peña eso no solo fue un acto simbólico, sino que ha intentado apostarle a otras áreas que otros presidentes dejaron de lado, como la parte cultural y el impulso al trabajo de las mujeres en el legislativo. Sin embargo, en muchas ocasiones fue duramente criticada por el malgasto en la Asamblea y las prerrogativas que permitió se mantuvieran. 

Acá un paseo por los momentos más destacados de Peña:

La primera mujer de izquierda en presidir la Asamblea

Las elecciones legislativas de marzo de 2015 tuvieron un desenlace poco común: el 1 de mayo que debían tomar posesión los 84 diputados de la Asamblea Legislativa y elegir a su junta directiva, solo 60 legisladores pudieron ser juramentados, debido a que se hizo un conteo manual de los votos en el departamento de San Salvador y estos asumieron sus puestos 12 días después.

Cuando los 60 legisladores asumieron, la Asamblea se quedó sin Junta Directiva luego que decidieran esperar los resultados del Tribunal Supremo Electoral para reincorporar a los 24 legisladores restantes por San Salvador y conformar la directiva.

En ese entonces, dos nombres sonaban fuertes para presidir el primer órgano de Estado. Por el lado de ARENA, la que sumaba apoyos era Ana Vilma de Escobar, por el FMLN era Lorena Peña.

Producto de una serie de negociaciones, en las que ARENA quedó por fuera, los legisladores decidieron aprobar un Protocolo de Entendimiento para la conformación de la Junta Directiva y el funcionamiento del legislativo. En él se acordó que Peña y Gallegos compartirían la presidencia.

Así, la noche del 14 de marzo, con el voto de los 84 diputados de la Asamblea, Lorena Peña fue juramentada como presidenta. En ese mismo momento, con 48 votos a favor, 35 abstenciones de ARENA, 1 abstención del PDC, Gallegos también fue juramentado.

El megáfono y otras interrupciones en el pleno

A finales de octubre de 2015, Peña protagonizó un primer encontronazo en el pleno de la Asamblea Legislativa junto a la diputada de ARENA, Karla Hernández.

Se discutía en el pleno un dictamen sobre la presidencia del Instituto Salvadoreño de Formación Profesional (INSAFOCORP) y quien presidía era el diputado del PCN Serafín Orantes y se había llamado a votación a propuesta del FMLN que se enviara al archivo. Peña corrió a su curul para retomar la discusión y dar más tiempo para que votaran, mientras ARENA golpeaba los curules y gritaba “no”.

Sin embargo, Peña se salió con la suya y logró los votos necesarios. Ante eso varios diputados de ARENA habían hecho sus alegatos. Hernández era la última en pedir la palabra y ya no se le dio. Por lo que mientras Peña pasaba al estudio de otros dictámenes le gritó a Peña desde su curul: “¡Pedí el uso de la palabra!”.

Y Peña continuaba con el legajo de frases preparatorias para otros dictámenes, mientras ignoraba a Hernández. La diputada, quien fue subiendo su tono, sus gestos, sus frases fuertes, comenzó a dar de puñetazos en la mesa de la curul para ser escuchada.

“¡Voy a seguir gritando para que el pueblo sepa que hacen cosas ilegales!”, le gritó. Ninguno de sus colegas se inmutó, ninguno se paró junto a ella. Era una sola voz frente a Peña, quien continuó su discurso. "Diputada, aquí no podemos venir a hacer espectáculos", la increpó.

Desde entonces, Hernández llega a cada plenaria con un megáfono para hacerse escuchar, aunque nunca lo ha usado. En una ocasión hubo un encontronazo similar, pero con la diputada Ana Vilma de Escobar, Hernández le quiso prestar el megáfono para que pudiera expresarse; sin embargo este no funcionó.

Incidentes similares ocurrieron en varias ocasiones. En otra ocasión se lo hizo al diputado tricolor Donato Vaquerano, lo que generó fuertes críticas en el principal partido de oposición. Otro de los señalamientos que se le hizo era que ampliaba demasiado los momentos de votación cuando lo que se pedía le convenía al FMLN, lo que siempre provocó gritos en la bancada tricolor.

Los $900 millones y la Asamblea sin suplentes

Si algo caracterizó a Peña fueron sus constantes críticas o señalamientos a la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), sobre todo por las sentencias que emitió este cuerpo colegiado que de alguna manera le “corrigen la plana” a la Asamblea.

Uno de los primeros golpes que recibió Peña fue a inicios de la legislatura, cuando la Sala admitió la demanda en contra de la aprobación de $900 millones en bonos y paralizó la emisión. La legisladora arremetió en varias ocasiones en contra de los magistrados por esta decisión y en repetidas ocasiones reiteró un llamado para desentramparlos.

El demandante alegó que hubo un procedimiento ilegal en cómo se había hecho la aprobación de la emisión, ya que mientras se discutía el dictamen y después de varias intervenciones de diputados, y al no lograr los 56 votos para la aprobación, se envió al archivo el dictamen. Pero dos horas y trece minutos después, Peña solicitó conocer nuevamente el dictamen, el cual se aprobó con el voto cuestionado de un diputado suplente de GANA.

Un año después las consecuencias de haber aprobado esta emisión de esta manera y de que la Sala admitiera la demanda generaron una serie de acontecimientos en el pleno.

El 13 de julio pasado, la Sala dio a conocer el fallo en el que declaró inconstitucional la emisión de esos $900 millones, pero fue mucho más allá e inhabilitó a todos los diputados suplentes de la Asamblea. La Sala alegó que estos no tenían representación de la población pues no eran elegidos a través del voto popular.

El anuncio paralizó a la Asamblea por más de dos semanas, pues no había resuelto cómo funcionar sin la posibilidad de ser suplidos en las comisiones legislativas o en pleno ante una ausencia. Peña fue la más dura crítica de la resolución e incluso dejó entrever que podrían incumplir con la sentencia aunque esta fuera de estricto cumplimiento.

El encontronazo con los magistrados llegó a tal nivel que aseguró habían cometido un “golpe técnico contra la Asamblea” puesto que se habían desarticulado a la mitad de los diputados que habían sido electa a través del voto.

Finalmente, Peña no tuvo más opción que reanudar las actividades en la Asamblea y acatar la sentencia de los suplentes. Sobre los $900 millones, ahora el Gobierno está impulsando la aprobación de una nueva emisión, ahora por $1,200 millones.

La papaya y los rótulos LED

Una solicitud presentada a través de la oficina de información pública sobre el gasto circulante que utilizó la presidenta reveló que la legisladora gastó $51,385 en un año.

Según la ley, los fondos circulantes deben ser usados para “erogaciones de carácter urgente” en concepto de pago de dietas, honorarios, viáticos, adquisición de bienes y servicios, pago de impuestos, tasas, derechos, seguros, comisiones, gastos bancarios e inversiones en activos fijos.

Sin embargo, en la información que fue publicada en un medio de comunicación que solicitó los datos, se reveló que este había usado para realizar compras desayunos, atenciones oficiales, artesanías, café, donaciones a instituciones, parqueo en centros comerciales, artículos de Navidad, semitas, trajes, guayaberas y hasta una papaya por un dólar.

La legisladora salió al paso de las publicaciones y justificó todas las compras que hizo con los fondos de la Asamblea. Agregó que todo está debidamente documentado.

En cuanto a la papaya justificó que a veces tiene que atender a sus invitados y que para ello sus asistentes "salieron corriendo a comprar la papaya para convidarlos". Sobre la compra de las camisas rechazó que sean para ella, sino para personal de la Asamblea.

Sin embargo, este no fue la única información que se dio a conocer sobre los gastos de la Asamblea. El Salvador TIMES dio a conocer que en un año la Asamblea gastó $167,000 en banquetes para los diputados, así como la contratación de un nutricionista a tiempo completo por la Asamblea y los gastos en seguros médicos que podrían incluso cubrir un parto en el extranjero.

Una de las compras que más generó críticas fue la de los nuevos rótulos LED y el sistema de votación, el cual tuvo un costo de medio millón de dólares y que además sirvió de inspiración para la publicidad de una compañía de teléfonos celulares en el país.

La frustrada reforma de pensiones

A finales de febrero de este año, el Gobierno presentó una polémica reforma de pensiones ante la Asamblea Legislativa. Esta buscaba pasar de un sistema privado a un sistema mixto, en el que tanto las AFP como el Gobierno iban a tener participación para la administración y captación de los fondos.

Asimismo, pasaba de un sistema de ahorro individual a uno de reparto. ¿Qué quiere decir esto? Que se establecería un fondo común con el ahorro de los trabajadores para garantizar al menos la pensión mínima a todos los cotizantes.

La reforma solo necesitaba 43 votos. Si el FMLN hubiese tenido el apoyo de GANA lo hubiese logrado un primer momento; sin embargo el partido naranja le dijo no al partido oficial.

Peña se volvió la principal impulsora de la reforma, tocó las puertas de los distintos partidos políticos y cabildeó en búsqueda de los votos, pero ninguna fuerza política apoyó la propuesta.

Para algunos diputados como Milena Calderón de Escalón, este fue el primer gran revés de Peña, ya que el FMLN estaba seguro que contaría con los votos.

Actualmente, tanto ARENA como el Gobierno desarrollan una mesa técnica de negociación en la que estudian el tema de pensiones y buscan una reforma más integral y que cuente con el apoyo de la mayoría de las fuerzas políticas.

Lorena Peña y Belarmino Jaime se enfrentan

Peña también se caracterizó por ser muy directa en sus declaraciones y en una de esas ocasiones hizo fuertes señalamientos en contra del magistrado de la Sala de lo Constitucional, Belarmino Jaime, y lo acusó de evadir impuestos.

La presidenta de la Asamblea Legislativa,  denunció que la Fiscalía General de la República (FGR) tiene en su seno una investigación contra una empresa, cuyo dueño es Jaime, por delitos en contra de la hacienda pública.

"Supe que en la Fiscalía hay una demanda contra una empresa de la familia del señor Belarmino Jaime, por evasión de impuestos utilizando una empresa fantasma para evadir costos", dijo a inicios de septiembre de este año. Posteriormente, incluso aseveró que habría evadido cerca de $3.2 millones y que, si se suman las multas que debería por esto, la cantidad aumenta a $6.4 millones.

Las declaraciones hicieron estallar a Jaime, quien llamó a la presidenta “lengua larga. La legisladora, apoyada por su fracción y varias organizaciones feministas, rechazó los insultos y dijo que el magistrado había generado expresiones en contra de la mujer.

Pero el pleito no llegó hasta ahí. La empresa a la que se refería Peña es propiedad de Eduardo Cáceres, hermano del actual ministro de Hacienda, quien amenazó con presentar una demanda en contra de Peña por difamación y calumnia, ya que ellos han cumplido con todas sus obligaciones.

Peña ha reiterado que en ningún momento ha vertido información falsa en contra del magistrado de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), puesto que incluso el fiscal general, Douglas Meléndez, confirmó que se estaba llevando a cabo una investigación.

La apuesta por la cultura

En la gestión del anterior presidente de la Asamblea, Sigfrido Reyes, fue inaugurado el Centro Cívico Cultural Legislativo, el cual funciona en la Villa Dueñas. Sin embargo, fue hasta la administración de Peña que este entró en funcionamiento. A principios de noviembre del año pasado arrancaron las actividades culturales en este lugar.

Y aunque en algún momento fue cuestionada la obra porque se modificaron los contratos y esta resultó $600,000 más cara, los legisladores la defendieron. Aunque ARENA señaló como un exceso incluso pagar $791 por cada árbol que se taló en Villa Dueñas.

Pese a eso, este fue uno de los proyectos insigne de Peña, pues no solo ha habido una agenda cultural mucho más variada, sino que también se ha comenzado a usar el espacio por las diferentes comisiones que se reúnen ahí, en lugar de ir a hoteles. Ello ha generado cierto ahorro a las finanzas de la institución.

Peña también ha impulsado el corredor de las artes dentro del recinto legislativo, exposiciones pictóricas y otras expresiones artísticas en el lugar. Incluso se mostró bastante satisfecha por la aprobación dentro de su gestión de la Ley de Cultura, un pendiente que tiene el legislativo desde hace muchos años.