El alcalde de San Salvador, Nayib Bukele, parece estar a las puertas de una nueva confrontación con la dirigencia del partido que lo llevó a la silla edicilia. Esta vez, el motivo que se avecina es quién dirigirá la campaña electoral para la reelección en 2018.

Esta semana, fuentes del FMLN revelaron que los planes del partido son que sea el secretario general, Medardo González, quien tome "el control absoluto" de la campaña de los candidatos de las principales ciudades del país.

Hasta ahí parece que no hay nada extraño. Sin embargo, en el caso de Bukele toma mayor relevancia porque es un alcalde que en reiteradas ocasiones ha intentado distanciarse del partido con señalamientos y críticas e incluso en los pasillos oficialistas hay quienes consideran que ese comportamiento obliga a "tenerlo corto", en referencia a que no se pueden permitir que sea un nuevo Mauricio Funes, alguien que termina gobernando alejado de principios del partido.

Es un secreto a voces que la inclusión de la diputada Jackeline Rivera en la lista de concejales de Bukele es precisamente para resguardar que su gestión sea afín a lo que el partido pretende. El mismo caso ocurre con Sofía Margarita Sánchez, nieta de Salvador Sánchez Cerén, quien también es parte de la planilla y que representa una cuota de la línea más dura y tradicional del oficialismo.

“El equipo en San Salvador es conducido por el secretario general”, explicó la diputada Zoila Quijada al dar detalles de como se manejará el equipo de campaña que buscará la reelección de Bukele, que tendrá como principal contrincante a Ernesto Muyshondt, quien no descarta correr en una alianza con otros partidos de derecha.

Con esta decisión, sería el mismo González quien tendría el control no solo de los movimientos políticos de Bukele, sino también del mensaje de campaña y de los fondos que se utilizarán en la misma.

Serán campañas separadas

Al ser consultado sobre el papel del secretario general en su campaña, Bukele dejó entrever que estas serán dos campañas complentamente distintas -como han ocurrido en procesos anteriores- destacando que el jefe de campaña será nuevamente él y que González podría asesorarlo.

"El partido tiene su campaña y es normal que decidan el comando de campaña. Pero nuestra campaña en la alcaldía de San Salvador, ya lo vieron anteriormente, la dirijo yo, personalmente, y así va ser esta vez", aseveró el edil.

Bukele hace referencia a que en 2015 fue él quien no solo dirigió su campaña sino además quien autofinanció la postulación.

En cuanto a contenido, en aquella ocasión se mostró un Bukele alejado de las posturas y colores del partido -de hecho, su publicidad fue hecha con color turquesa y no el tradicional rojo-.

En esas elecciones el voto duro del partido cuestionó el hecho de que Bukele tuviera carta blanca para hacer lo que se le antojara en la campaña. 

Con este panorama y conociendo los antecedentes en las relaciones de estos actores políticos, no difícil imaginar que se avecina una nueva confrontación -al menos tras bambalinas- en el oficialismo.

"Me han buscado otros partidos"

El alcalde de San Salvador reveló que en los últimos días ha tenido acercamiento con diferentes institutos políticos que lo han invitado a abandonar sus aspiraciones a la alcaldía de San Salvador y convertirse en su apuesta para las presidenciales de 2019.

"Mi respuesta siempre ha sido que estoy enfocado en la alcaldía de San Salvador, y aunque he sido un férreo crítico de mi partido, los otros partidos no han estado a la altura de lo que el pueblo salvadoreño quiere", remarcó Bukele al negar cualquier versión que abandonará las filas del Frente.

Bukele confesó que se ha reunido con representantes de diferentes partidos políticos quienes de manera pública y también privada, quienes le han externado su postura respecto a las presidenciales.

"Agradezco las invitaciones pero no he tomado ninguna de esas decisiones para poder pensarlas, mucho menos para convertirlas en realidad", finalizó Bukele, quien dice estar muy seguro que va continuar siendo el alcalde de los capitalinos.

Sin embargo, no cuesta recordar que siendo alcalde de Nuevo Cuscatlán presentó un proyecto a realizarse en 10 años, tiempo durante el cual ofreció estar al frente, y apenas meses después renunció para buscar la comuna de San Salvador.