• Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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Política - San Salvador

Polémica por “plazas fantasmas” en la Asamblea Legislativa

El sindicato ha asegurado que la mitad del personal no trabaja, pero cobra. 
Asamblea diputados
Foto: Asamblea Legislativa.
Polémica por “plazas fantasmas” en la Asamblea Legislativa

Los empleados que están en las diferentes nóminas en la Asamblea Legislativa están al centro de una nueva polémica entre el Ejecutivo y Legislativo por quienes ganan un salario, pero que no tienen funciones en ese órgano.

Ha sido aceptado en diferentes ocasiones por los propios diputados: en la Asamblea existen personas que cobran un salario, pero que, en algunos casos, ni siquiera llegan a trabajar y se les conoce como “plazas fantasmas”.

El partido Nuevas Ideas, después de su victoria electoral, prometió una auditoría de plazas del seno legislativo para encontrar a los que cobran, pero que no trabajan.

El presidente Nayib Bukele dijo que los primeros reportes es que ese grupo de personas son el 50% de las dos nóminas, los que trabajan para la institución y los otros de las fracciones.

“INCREÍBLE: De acuerdo a la primera información recabada, de las 2,400 plazas qué hay en la Asamblea 1,200 serían plazas fantasmas. El 50%, LA MITAD DEL PERSONAL, sería personal falso”, tuiteó Bukele.

 

Las declaraciones del mandatario los avivó el secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Asamblea Legislativa (Sitral), Luis Ortega, quien dijo que los diputados tenían personas que su labor real la hacían en las casas de los diputados.

“Hemos tenido conocimiento de que los tienen (a los trabajadores “fantasmas”) en sus haciendas, en sus negocios y eso se llama corrupción, hemos conocido de personas que han llegado a decir que les cuidan los niños (a los diputados), que le hacen la comida a funcionarios dentro de la Asamblea Legislativa”.

Ortega pidió a los legisladores entrantes que respeten los empleos de la gente que día con día llega a realizar su trabajo, pero que investiguen a los fantasmas.

Sobre el tema, el diputado Mario Ponce recordó que impulsó un decreto de retiro voluntario para esas personas, pero que solo 14 aceptaron la propuesta por $35 mil.

Ponce agregó que el aumento de empleados en los pasillos legislativos en las últimas semanas se debe a que las personas que estaban trabajando desde la casa por la pandemia han vuelto y que si hay sospechas de plazas fantasmas que se hagan las investigaciones desde las instituciones pertinentes.

La “nueva” Asamblea que se viene

Ernesto Castro, diputado electo de Nuevas Ideas por San Salvador,  indicó que están preparando una auditoría interna de la institución y aseguró que no va a trabajar de la manera en cómo se ha hecho hasta ahora. “La Asamblea no puede seguir siendo nido de oportunistas, de familiares de diputados y activistas de partidos con plazas innecesarias; tampoco de asesores que nunca pusieron un pie en ninguna oficina, solo llegaban a cobrar”, sostuvo.

 

 

Castro, secretario privado de la presidencia, fue el que más marcas consiguió en el departamento y, evidentemente, en el país. Algunos lo sitúan como el próximo presidente legislativo.  

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