El Tribunal Supremo Electoral (TSE) realizó un simulacro de transmisión de datos donde, aseguran los magistrados, pudieron comprobar que el sistema funciona, pero que ha dejado fallas logísticas que se deben de corregir a menos de 20 días de las elecciones del 28 de febrero.

Los problemas fueron suficientes para que partidos políticos como Nuevas Ideas pusieran en tela de juicio la confianza del organismo.

Para el magistrado Guillermo Wellman, lo positivo es se tuvo contacto con el software de transmisión de resultados y se comprobó que funciona perfectamente.

“Si hacemos un resumen consideramos que la prueba no ha sido mala, ha sido bastante interesante y ya nosotros el día de mañana comenzamos a corregir las fallas, estas pruebas son normales en todos los procesos electorales”.

Wellman coincidió con la presidenta del TSE, Dora Martínez, quien señaló que los problemas presentados son logísticos. “La situación está en la logística, la gente que se ha contratado no quiere colaborar, ahora no se presentó un personal técnico que es fundamental para el monitoreo del equipo, como auxiliares de tecnología, el problema no es con el aplicativo, sino logístico”, había dicho Martínez.

Otra de las fallas que se presentaron es que los conductores que transportaban los equipos se equivocaron y entregaban cualquiera, cuando las cajas están numeradas y al momento de querer utilizarlas no coincidían los códigos.

Sobre las sugerencias que se hacen al TSE de no utilizar la tecnología para la transmisión de datos y hacerlo de nuevo manual, expresadas incluso por la presidenta, el magistrado Noel Orellana valoró que sería complicado. “Sería complicado para el TSE a estas alturas del proceso electoral venir a cambiar el sistema y venir al tradicional que es contar sin tecnología, estamos claros de lo compleja que es la implementación; afortunadamente, lo complicado del sistema, que era el software, ha sido satisfactorio (…) Si nunca nos decidimos a utilizar el sistema la institución nunca va a estar preparada”.

Piden confianza y no hablar de fraude

Los magistrados han pedido no utilizar a la ligera el término de fraude electoral porque el Tribunal es supervisado por las juntas de vigilancias de los partidos, la Fiscalía General de la República (FGR), la Procuraduría General de la República (PGR), la Organización de Estados Americanos (OEA) y centenares de observadores internacionales, entre otros.

“Desde la JRV vamos a estar enviando las actas al centro de transmisiones, no puede haber fraude porque antes esa acta va a estar debidamente certificada por los miembros de la mesa, auditada por observadores y la Junta de Vigilancia y cuando todos estén de acuerdo esa acta se le va a entregar a todos en la mesa, a la FGR, los partidos, cuando todos estén de acuerdo se transmite al centro”, explicó Wellman.

La utilización de la tecnología permitirá reducir el tiempo del escrutinio definitivo, que por lo que complejo de la elección ha tomado hasta un mes en ocasiones anteriores, en esta el TSE busca que se haga en 10 días.