Alrededor de 400 mil vehículos circulan a diario por la ciudad capital y la mayoría tiene que hacer estaciones obligadas mientras los conductores realizan diversos trámites. Para ello cuentan con cuatro parqueos municipales, 15 privados y entre 1,000 y 1,500 puestos de “hora o fracción”.

Esta cifra, que no es precisa debido a que algunos puestos no se registran, es insuficiente para la avalancha de autos que circulan por el centro de San Salvador todos los días, lo que genera importantes pérdidas a la economía nacional y daños al medio ambiente al no encontrar áreas adecuadas y seguras donde aparcar los autos.

El problema se agrava en horas pico, sobre todo desde la calle Arce hasta la 7ª avenida norte; calle Rubén Darío, desde la avenida Cuscatlán, hasta la 25 avenida Sur, 1ª y 3ª calle poniente; así como también en la 8ª norte, 10ª avenida sur, sin olvidar la Alameda Juan Pablo II desde la avenida Independencia hasta la avenida Masferrer Norte; entre otras importantes arterias, según el Viceministerio de Transporte, VMT.

“No queremos que la gente venga al centro de San Salvador solo en sus vehículos, y me incluyo en esto, sino que vengan caminando, o en bicicleta, que usen el transporte público, así vamos a mejorar el flujo en la zona”, manifestó el alcalde capitalino Nayib Bukele.

La alcaldía que preside administra cuatro paqueos municipales, dos de los cuales se ubican en el centro histórico donde circulan además 15 mil unidades del transporte público y una considerable cantidad de transporte de carga.

El estacionamiento del Mercado Central tiene capacidad para 124 automóviles, mientras que el del Hula-Hula para 130. Es por ello que la comuna contempla la construcción de dos nuevos estacionamientos seguros con capacidad para 1,000 vehículos.

La municipalidad ha echado a andar recientemente una ordenanza que prohíbe el estacionamiento en la vía pública, con la intención de mejorar el flujo vehicular.

De igual forma, el VMT impuso el plan Cero Tolerancia que implica sancionar a los que incumplan la ley. Solo el primer día de entrada en vigencia se impusieron 1,044 esquelas de tránsito; se decomisaron 149 placas, 29 tarjetas de circulación y 10 licencias de conducir por obstrucción en la vía pública o la ocupación de ejes preferenciales.

Un caso que ejemplifica la problemática de la falta de parqueos sucedió este viernes frente a las calles aledañas al Centro de Gobierno, donde agentes de Tránsito de la PNC procedieron a decomisar placas a carros estacionados en lugares no autorizados. Se dijo que los afectados eran servidores públicos de la Procuraduría General de la República.

Luego de las protestas de los empleados, la PNC acordó retirar las multas impuestas. Los trabajadores expresaron que en los alrededores no hay parqueos por lo que se ven obligados a estacionarse en la vía pública.

El Centro de Gobierno implica uno de los “cuellos de botella” que se generan en la ciudad.

Por su parte, y con el fin de disminuir el flujo de vehículos, la Asamblea Legislativa ya estudia modificar las leyes de manera que se suban los años de importación de automotores. Otra de las propuestas es la de endurecer el examen de obtención de licencia de conducir, a fin de tener conductores más calificados.