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Santa Ana y San Salvador se disputan el puesto del municipio con más suicidios

Desde 2014 hasta abril de este año han ocurrido 1,088 suicidios en el país. Los suicidas lo hacen ahorcándose o intoxicándose con “matarratas”, ya sea en su propia casa o en casa de vecinos.

FOTO SUICIDIO
El ahorcamiento es el método más utilizado para suicidarse en El Salvador, seguido por el envenenamiento con matarrata.
Santa Ana y San Salvador se disputan el puesto del municipio con más suicidios

Algo extraño le pasó esa mañana a Ada Luz de Estrada para tomar un arma, ponerla bajo su mandíbula, jalar el gatillo y que la bala le terminara agujereando el rostro. Era una mujer de 30 años y estaba embarazada de un hijo de siete meses. Era, además, la esposa de un agente policial. Esa arma tenía como fin la seguridad del agente destacado en la Policía Rural; sin embargo, ese día acabó con la vida de su esposa y su hijo en el vientre de Ada Luz.

No se saben muchos detalles de qué pasó y qué llevó a la esposa de ese policía a atentar contra su vida y la de su hijo no nacido. El cuerpo fue hallado este viernes por la mañana aún con la pistola en su mano derecha en la casa número 5 de la lotificación San Carlos, del municipio de Santa Ana.

Pero este caso es uno de las decenas de suicidios que ocurren en dicho municipio que, según un informe de la Oficina de Acceso a la Información Pública del Instituto de Medicina Legal (IML), este es junto a San Salvador uno de los municipios que más suicidios ha reportado en los últimos años.

De enero a abril de este año, en Santa Ana han ocurrido 10 suicidios, el de Ada Luz vendrá a engrosar la lista. En lo que va de este 2016, es la ciudad con más de estos casos. En 2015, la Ciudad Morena fue la segunda que más suicidios reportó con una cifra de 28 casos y en 2014 se llevó el deshonroso primer lugar con 31.

Ese mismo año, la capital del país fue la segunda ciudad con más suicidios y se contabilizaron 27. Para 2015, San Salvador se llevó el primer lugar con 29. Desde enero a abril de este año, solo han ocurrido 7 casos. Municipios como Santa Tecla y San Miguel con 9 casos cada uno llevan la delantera.            
Para el caso de los departamentos, en 2014 fue San Salvador el que tuvo más suicidios y se reportaron 90, seguido de La Libertad con 58, Santa Ana con 55 y Sonsonate con 48. En el 2015, el primer lugar también se lo llevó San Salvador con 109, luego Santa Ana reportó 58 y La Libertad 54. Entre enero y abril de 2016 los departamentos con más suicidios son: San Salvador con 31, La Libertad con 18 y Santa Ana con 17.

En total, en el primer cuatrimestre del año han ocurrido 153 suicidios en todo el país, en el 2015 ocurrieron 503 y en 2014 se contabilizaron 432.

La horca y el matarratas son los métodos más usados

Según los datos vertidos por Medicina Legal, en los últimos años el método más usado de los suicidas salvadoreños es la horca y el segundo es el envenenamiento o intoxicación con una sustancia llamada phostoxin, mejor conocida como “matarrata”.

En el primer cuatrimestre del año en el país han ocurrido 85 ahorcamientos y 49 intoxicamientos; de estos, 24 ocurrieron con el popular matarrata, que puede ser adquirido libremente en cualquier tienda, supermercado y en ventas callejeras. Además, han ocurrido 11 con arma de fuego, similar al ocurrido este viernes en Santa Ana.

En 2015, el escenario fue similar, se reportaron 242 ahorcamientos, 215 intoxicaciones de los cuales 72 ocurrieron con la misma sustancia y ocurrieron 33 suicidios con arma de fuego. En 2014, hubo 198 salvadoreños que murieron en la horca, 195 por intoxicación, 72 de los cuales murieron por matarrata y 27 por arma de fuego.

Desde 2014 hasta abril de este 2016, se han suicidado 33 niños entre 10 y 14 años.

Otro dato revelador que arroja el informe es que la mayoría de los suicidas salvadoreños atentan contra su vida en su casa, seguido de los que lo hacen en la casa de un vecino. Así por ejemplo, en 2015, ocurrieron 278 suicidios en la casa propia y 49 donde un vecino; pero también han escogido los lugares más insólitos para matarse. Hay dos casos de personas que se suicidaron en una cancha de fútbol, cuatro en un centro penal y cinco en su lugar de trabajo. De igual manera en 2014 hubo un caso de una persona que se suicidó en una iglesia evangélica.

Por otro lado, en los primeros cuatro meses de este 2016, de los 153 que se cometieron, 94 fueron encontrados muertos en casa propia, seguido por 14 en casa conocida y en lugares curiosos como dos en el lugar de estudio, dos en un hospital nacional y uno en un taller.

Los niños también se suicidan

Desde 2014 hasta abril de este 2016, se han suicidado 33 niños entre 10 y 14 años. Cada año se han reportado 15 casos y en los primeros cuatro meses de este año se contabilizan tres casos.

Por otro lado, también están los adolescentes que en el mismo periodo de tiempo se han reportado 171. Los datos arrojan que en 2015 fue el año que más adolescentes se suicidaron, pues hubo 70 personas entre 15 y 19 años que cometieron suicidio. Y hasta abril de este año se reportan 24.

Sin embargo, el grupo etario que más comete suicidios ha sido diferente en cada año. En el 2014 se suicidaron más personas entre los 40 y 44 años con 52 casos y en el 2015 la mayoría de suicidios ocurrieron entre 25 y los 29 años. Por otro lado, hasta abril de este año los que más han atentado contra su vida son los adolescentes entre 15 y 19 años, seguidos de los mayores de 65 con 23 casos.

Además, el caso de Ada Luz, la mujer que decidió suicidarse este viernes, es uno de los pocos de mujeres que toman esta decisión. Según los datos, son los hombres los que más se suicidan. En 2015, se reportaron 395 hombres que se suicidaron y solo 108 mujeres. De igual forma, hasta abril de este año se reportaron 153 suicidios masculinos y solo 30 femeninos.

Pero este fenómeno no solo ocurre en El Salvador, es una tendencia mundial. Según los especialistas, la depresión es el principal factor del suicidio y en el caso de los hombres el rol que les da la sociedad de la masculinidad de ser proveedores, de ser protectores provoca que ante una crisis económica o de seguridad caigan en depresiones crónicas y ante la falta de atención decidan suicidarse. Así lo asegura un estudio de un instituto sueco llamado Suicide, Harm, Awareness, Recovery and Empathy (Suicidio, daño, conciencia, recuperación y empatía, SHARE).

De igual forma, los estudios revelan que mayoritariamente las grandes ciudades provocan más frustración ante la desigualdad, problemas económicos y de seguridad. Eso explica por qué las grandes ciudades como San Salvador, Santa Ana, Santa Tecla, Sonsonate, entre otras, arrojan más casos.

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