Las autoridades migratorias salvadoreñas deportaron y entregaron a la justicia hondureña a Yoni Marileth Ramírez Erazo, de nacionalidad hondureña, luego de que intentó ingresar a El Salvador y de que se determinó que tiene delitos por los que no ha respondido en Honduras.

Ramírez Erazo fue intervenida por los controles migratorios salvadoreños y al revisar la información de inteligencia policial compartida entre los países centroamericanos, se detectó que la mujer es reclamada por el sistema judicial hondureño.

El Salvador devolvió a la hondureña a su país luego del trámite correspondiente, indicaron las autoridades salvadoreñas.