La solidaridad entre salvadoreños vuelve a ser motivo de buenas noticias, en esta ocasión los integrantes del grupo Camino a Capernaum, de Apopa, ayudaron a un hombre de la tercera edad, enfermo, que por muchos años durmió en la acera acobijado únicamente con un pedazo de plástico.

Por mucho tiempo, don Antonio —como es conocido el ciudadano— pasó inadvertido al resto de personas que lo miraban en la calle durmiendo sin un techo donde resguardarse del sol y  las fuertes lluvias.

La vida a este ciudadano le comenzó a cambiar cuando buenos samaritanos le tendieron una mano, lo animaron a que se levantara de la cama vieja donde permanecía, le colocaron los zapatos y lo trasladaron en un camión hasta la clínica de la doctora Monteagudo, donde le realizaron un chequeo.

Después de la atención brindada, el hombre fue llevado hasta un lugar donde lo esperaba una confortable cama y un suave colchón para que descansara bajo un techo seguro que le brinda protección del frío y el calor.

Don Antonio durmió muchos años en las calles del centro de Apopa.

Integrantes del grupo Camino a Capernaum tendieron una mano amiga al salvadoreño.

Lo llevaron a un centro médico para que le hicieran chequeos, la vida le comenzaría a cambiar a don Antonio.

Varias personas colaboraron para sacar de las calles a este ciudadano. 

La doctora Monteagudo, muy querida por los apopenses también puso su granito de arena.

Don Antonio ahora descansa entre cálidas frazadas, atrás quedaron los malos días. Fotos tomadas de Ángeles Urbanos.