“Como un acto de buena voluntad decidí donar Sangre. Todo Iba bien hasta que dije mi nacionalidad al momento del registro”, dijo a través de su cuenta de Facebook el reconocido periodista salvadoreño David Urías, quien desde hace un tiempo reside en los Estados Unidos.

Urías, quien trabaja para la cadena Univisión, refirió que todo estaba dispuesto esta semana para llevar a cabo la donación en una clínica de la ciudad de Modesto, en California, pero al momento de entrevistarlo y preguntar por su nacionalidad, la persona encargada le dijo que no era candidato a donar por provenir de un país con casos de Malaria.

“En El Salvador no hay Malaria”, refutó el periodista, pero la enfermera comprobó con un listado que tenía a mano que este país figura como una de las naciones con casos reportados con dicha enfermedad.

Las páginas mostradas por la enfermera al periodista, era un documento oficial de la Organización Panamericana de la Salud, que asegura que el país, junto a varias naciones del continente africano, no ha erradicado la Malaria o Paludismo.

El “paludismo”, llamado así por poner a ese tono la piel de un contagiado, es una enfermedad que efectivamente no ha sido erradicada en El Salvador, y anualmente se registran alrededor de 7 casos. De hecho, a principios de este año, en Acajutla se presentó un rebrote de dicha enfermedad.

El paludismo se transmite por la picada del mosquito Anopheles, que pica durante la noche. Sus síntomas son escalofríos, piel fría a pesar de las fiebres, vómitos, y a los niños suele provocarles convulsiones.

En 2011 la OPS planteó que el país podía aplicar para formar parte de los países que estaban en proceso de la eliminación de la enfermedad, pero los casos se siguen presentando y no existe vacuna para controlarla, aunque ya no se considera mortal. La última muerte por paludismo que se registra en El Salvador ocurrió en 1984.