Habitantes del barrio San Esteban, ubicado al oriente de San Salvador, acudieron a la Fiscalía General de la República (FGR) a interponer un aviso para que investigue a la empresa de telefonía responsable de instalar una antena en su localidad.

Los vecinos consideran que el funcionamiento de la denominada “Antena de la muerte” podría generar afectaciones de salud a niños y personas de la tercera edad por causa de la radiación electromagnética que es emitida.

El grupo de afectados, en su mayoría residentes del sector, dicen que han acudido a las autoridades municipales para denunciar el hecho, pero que hasta la fecha tampoco han sido escuchados.

“No queremos la antena de la muerte”; “Exigimos a la empresa TESCO que retiren las antenas de la muerte”; “Comunidad organizada barrio San Esteban”, eran algunas pancartas que los ciudadanos llevaron a la sede fiscal.

En septiembre pasado, los vecinos acudieron a la Asamblea Legislativa para buscar el apoyo de los diputados; en esa ocasión dejaron documentación del caso.