Un pandillero de la MS fue absuelto por un delito de homicidio del que era acusado porque el testigo con régimen de protección que iba a declarar en su contra, por haber visto todo el hecho, fue asesinado siete meses después del crimen.

El testigo vio como el 18 de octubre de 2014, alrededor de las 7:30 de la noche, tres criminales de la MS se acercaron a un grupo de cuatro amigos que estaban sentados frente a una casa en el pasaje Crespín, frente al centro escolar La Paz, de Cuscatancingo.

Los cuatro amigos departían tranquilamente cuando los mareros se acercaron a ellos. Fue entonces que el testigo reconoció a los sujetos. Eran “El Hormiga”, “El Mara” y “El Gallinita”.

“El Hormiga” comenzó a hacerle señas como “rifando la mara” y de inmediato les dijo: “Hínquense y boten todo lo que andan”. Los muchachos acataron la orden. No habían siquiera terminado de arrodillarse cuando “El Hormiga” comenzó a dispararles a sangre fría. Luego,  “El Mara” sacó otra arma de fuego y les disparó a quemarropa.

“Gallinita” también llevaba arma, pero este no atacó, solo prestaba vigilancia y observaba los hechos detenidamente. Al terminar, los tres sujetos salieron corriendo hacia el final del pasaje y se desaparecieron.  

Producto del tiroteo, Edwin William Aquino Nolasco, de 24 años, murió mientras era trasladado a un centro asistencial. Otro de los jóvenes que departía también resultó lesionado, pero él y los otros dos vivieron para contarlo.

Asesinan al testigo clave

Si no hubiera sido por el testigo protegido, a quien se le dio la clave Globo, la Fiscalía no hubiera podido conocer estos casos y no hubiera podido reconocer a los sujetos que participaron en el hecho.

Así, el testigo reconoció a “El Mara” como David Alexander Serrano Villacorta, a “El Hormiga” como Carlos Ernesto Martínez Peña, de 20 años, y “Gallinita”, quien era menor de edad en el momento de los hechos.

Este caso se ventiló en el Tribunal Primero de Sentencia de San Salvador solo en contra de Martínez Peña. El juicio estaba programado para realizarse este 30 de junio. Sin embargo, el juez decidió absolverlo, debido a la falta del testigo clave, quien fue asesinado.

La Fiscalía reportó que el testigo, quien fue identificado como José M., de 30 años, fue asesinado siete meses después de haber presenciado aquellos hechos y de haber identificado a los hechores.

Al testigo lo mataron alrededor de las 7 de la mañana en la colonia Santa Rosa, al final de la avenida Los Ángeles, del municipio de Cuscatancingo. Varios sujetos lo habrían atacado a balazos, sin embargo, no se ha podido determinar si fue asesinado por haber colaborado en el caso que presenció y por inculpar a los mareros.