Tres pandilleros fueron absueltos por el delito de homicidio agravado debido a que la Fiscalía General de la República (FGR) tuvo varios fallos durante la vista pública y el juez del Tribunal Tercero de Sentencia no tuvo más que absolver a los sujetos que desde el centro penal participaban a través de videoconferencia participaban en el juicio.

A criterio del juzgador, la Fiscalía no logró individualizar a los sujetos porque todo el caso se había montado con el testimonio de un testigo presencial criteriado, quien observó cuando se dieron los hechos. 

Sin embargo, en ningún momento de procedió a que hiciera un reconocimiento de rostro de los sujetos y la base para formalizar la acusación solo fueron los alias.

Así, el testigo declaró que el pasado 24 de octubre de 2015, vio como un hombre, identificado como Carlos F., estaba parado frente a un pasaje 34 de la colonia Altavista, del municipio de Tonacatepeque, cuando un vehículo se acercó a él. 
De este, se bajaron cuatro sujetos, quienes lo vapulearon y uno de ellos le encestó un disparo en el abdomen.

La víctima intentó huir de los sujetos y entró al pasaje, gravemente herido, y uno de los hombres los siguió. Fue justamente en este lugar que falleció.

El testigo declaró que pudo reconocer a los cuatro sujetos por sus alias. Así “El Dengue” habría disparado en contra de la víctima y los otros sujetos habrían sido reconocidos como “El Snoopy”, “El Chamuco” y “El Beto”.

De estos, se capturó a Pedro L. como “El Pedro, a Francisco O. como “Beto” y a Pablo R. como “El Dengue”. El cuarto sujeto no fue encontrado. No obstante, el juez habría determinado que no se podía aducir que estas personas solo por sus alias habían atentado contra Carlos F.; por lo que han quedado en libertad.

Asimismo, otra de las fallas que cometió la Fiscalía es que no logró identificar que la misma persona a la que se le disparó es la misma que minutos después murió en su casa de habitación.

El padre de Carlos F. refirió que este salió de la casa a comprar en la tienda, cuando vio un movimiento extraño de personas salió de su casa a ver, pero todo parecía normal. A los minutos, su hijo volvió con una herida en el abdomen y se desplomó en la sala de su casa. Murió.

No obstante, debido a la debilidad de los alegatos de la Fiscalía, este crimen continúa en la impunidad.