Una anciana de 84 años, identificada como Candelaria Flamenco, murió arrollada la mañana del domingo 30 de noviembre cuando se dirigía a misa en un parroquia ubicada en el municipio de Aguilares, al norte de San Salvador.

Sin embargo, la ironía del destino en este caso fue que el conductor que la atropelló era uno de sus vecinos con quien minutos antes se habían dado el saludo de “buenos días”.

Fuentes policiales informaron que la tragedia sucedió a eso de las 5:00 de la mañana cuando la anciana camina por el kilómetro 33 y medio de la carretera Troncal del Norte frente a la clínica del Seguro Social.

Aseguraron que el conductor se bajó del vehículo para intentar auxiliar a la víctima; no obstante, los esfuerzos no rindieron frutos debido a que Candelaria murió al instante.

Ambos eran vecinos, residentes de la colonia Santa Elena, en Aguilares, explicó la Policía.

El motorista involucrado, cuya identidad no fue revelada, después de saludarse con la anciana se dirigió al mercado local a dejar una mercadería y al regresar por el sector embistió a la víctima cuando intentaba cruzarse la calle.

Las autoridades explicaron que por no haberse retirado de la escena le significó al conductor no ser detenido según el artículo 36 de la Ley del  Fondo para la Atención a víctimas de Accidentes de Tránsito (Fonat).

A la vez, la normativa dice que los policías de Tránsito deberán continuar con las diligencias correspondientes y hacerle saber al conductor que deberá presentarse a los juzgados correspondientes las veces que sea requerido.

La anciana fue arrollada por un pick up; amigos y familiares llegaron al lugar de la tragedia.