La Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) denunció que está siendo víctima de acoso, ataques, una campaña de desprestigio y intimidación por parte del Gobierno.

La denuncia la hicieron los empresarios luego de conocerse que el ministerio de Trabajo cerró la empresa Intradesa, la cual es asociada al presidente de la gremial, Javier Simán, aunque el mismo aclaró que ya no tiene nada que ver, pero que un familiar suyo es el dueño.

De acuerdo con la ANEP, el Ejecutivo está haciendo uso del aparato coercitivo para “buscar callar nuestro derecho a la libertad de expresión, libertad de asociación, a decir la verdad y expresar nuestra crítica constructiva por el mal manejo que el gobierno está haciendo de la crisis”.

De hecho, a poco tiempo de haber asumido la presidencia de la gremial, Simán tildó las medidas de restricción de las autoridades para combatir la pandemia como inconstitucionales, excesivas y violatorias de las leyes.

“Expresamos nuestro rechazo a los abusos y el irrespeto al estado de derecho. Nuestra voz se une a las de miles de salvadoreños emprendedores que a la vez que rechazan las medidas represivas reclaman su derecho a la vida y a ganarse el sustento diario a través del trabajo diario acatando todas las medidas y protocolos para proteger la salud de los empleados”, valora la gremial en la misiva.

Los empresarios concluyen que el sector privado es vital para salir delante de la crisis en la que se encuentra El Salvador.

“La división solo profundiza los problemas en lugar de solucionarlos. Debemos luchar por un El Salvador libre de contagios, pero también de desempleo, hambre y miseria. Quien ataca a los empresarios y emprendedores ataca a las familias salvadoreñas”, agregaron.

En declaraciones a los medios más temprano, Simán dijo que Intradesa (una maquila de implementos médicos) fue cerrada de forma arbitraria.

“Lo hemos visto en el caso de alimentos como las empresas de boquitas arbitrariamente fueron cerradas, hemos venido viendo como arbitrariamente el gobierno dice quién sí o quién no... el tema es que llega la Policía, llegan los militares a cerrar la empresa de una forma sin precedentes”, indicó.

Sin embargo, el titular de Trabajo Rolando Castro dijo que todo el procedimiento fue apegado a derecho y se actuó “de forma respetuosa” ya que “solo estamos protegiendo la salud de los trabajadores”.

La empresa había reconvertido su trabajo en la producción de equipo de protección personal para médicos.