El reloj marcaba las 10 de la noche, la música del género cumbia sonaba a todo dar durante la "Noche Tropical" que se desarrollaba en el restaurante La Quinta, situado entre la 85 avenida Norte y 9a calle Poniente de la colonia Escalón, en San Salvador. Hasta ahí, era un viernes más de diversión para un centenar de personas que habían aprovechado para departir con amigos y familiares.

Al interior del local había dos sujetos que hasta entonces habían pasado desapercibidos como dos clientes más. Ellos esperaban a un grupo de hombres con quienes se complementaron para realizar un robo masivo.

El atraco estaba planificado con detalle. Los cinco sujetos que provenían de fuera ingresaron por la entrada principal del lugar, no sin antes golpear en la cabeza a un vigilante que se encargaba de resguardar el lugar.

“Al señor de la seguridad lo golpearon, lo encañonaron y le robaron la escopeta que portaba”, reveló un testigo, quien además explicó a El Salvador Times que también encañonaron al joven que ayuda a ordenar el estacionamiento en la calle.

Según fuentes de este periódico, los responsables del robo masivo son pandilleros de la 18 Revolucionarios que operan en la comunidad Las Palmas, que irónicamente está cercana al Estado Mayor de la Fuerza Armada. Esta persona recordó que "la mayor parte de la colonia Escalón es dominada por ese grupo".

Entre los delincuentes que se señala como responsables del atraco ocurrido  la noche del viernes están los alias "Chato", "Tun", "Catracho", "Calín", "Yipi" y "Coquito"; "el Chato" sería el cabecilla.

Los nervios y la angustia se apoderaron de los usuarios del restaurante, quienes fueron sometidos por los sujetos, que fuertemente armados fueron despojando de sus pertenencias, poco a poco, a las personas que buscaban un momento de diversión.

"Llegaron con armas largas, nos tiraron boca abajo y fuimos entregando todo lo que teníamos", relató una de las víctimas. "Esperábamos un disparo, que alguien muriera, pero estamos vivos para contarlo", continuó.

Al parecer, ninguna de las personas que estaba en el local estaba armada o si quiera opuso resistencia ante la presencia de los siete maleantes.

Algunos, como pudieron, lograron esconder algunas de sus pertenencias entre sus partes íntimas. "Otra gente salió golpeada y sin nada", relató esta fuente.

El hecho quedó registrado en el circuito cerrado de cámaras que posee el restaurante, aunque a la fecha no se ha especificado si estas ya fueron secuestradas como parte de la investigación que se abrió.

Según una fuente del restaurante, solo hubo pérdidas materiales, entre las que se cuentan dinero en efectivo, joyas, teléfonos celulares, tablets, tarjetas bancarias, una laptop que era utilizada en el local y otros artículos. Al negocio, el hecho le representó adicionalmente una pérdida que ronda los $3,000 producto del consumo de las personas afectadas.

Según los reportes hechos por usuarios de redes sociales, otros restaurantes ubicados por la misma zona han atravesado por situaciones similares a lo ocurrido en La Quinta. De hecho, hace algunos meses un hombre fue herido de bala afuera de otro restaurante en la calle al Mirador, mientras tiempo atrás, varios sujetos siguieron por varias cuadras a un músico de una banda que se presentó en otro negocio hasta que le dieron muerte.

GPS de celulares indican ubicación

Luego del asalto cometido por los siete sujetos, varios de los clientes hicieron los reportes a las respectivas compañías de teléfono para comunicar que sus móviles debían ser bloqueados.

Según uno de los afectados, al menos dos clientes indicaron horas después que por medio de la localización del Sistema de Posicionamiento Global, más conocido por sus siglas en inglés como GPS (Global Positioning System), determinaron que sus teléfonos se ubicaban en la comunidad Las Palmas, en San Salvador.

Ese lugar es el mismo sitio en donde la mañana del sábado agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) realizaron un operativo denominado “Casa Segura”, con el que revisaron las casas que se encuentran en ese sector.

Tras el recorrido hecho por los miembros de la corporación policial, las autoridades de esa institución explicaron que no hubo ninguna captura en la zona y que tampoco hubo algún decomiso de algo ilegal, pese a que se conoce que es una zona acechada por miembros de pandillas.

En el lugar fue retenido un hombre para investigar la información que contenían varios teléfonos celulares que se le encontraron, pero las autoridades no informaron si el caso estaba relacionado al asalto del restaurante.

Más tarde se conoció que algunos de los teléfonos, supuestamente producto del robo de la colonia Escalón, estaban siendo vendido por los delincuentes.

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— ElSalvadorTIMES (@DiarioTIMES) 19 de noviembre de 2017